viernes, 8 de diciembre de 2017

La historia de reencarnación de las gemelas Pollock.


La historia de reencarnación de las gemelas Pollock.
 

Los cientificos todavía no pueden explicarlo..

¿Que ocurre después de la muerte?, ¿desaparecemos realmente del mundo o solo nos transformamos en otra cosa que no sabemos bien qué es? La muerte sigue siendo un misterio para cada uno de nosotros. El vacío que deja la ausencia de alguien que parte de este mundo es algo que aún no podemos explicar, al menos no dentro de la lógica racional. Quizás la poesía y la fotografìa han sido de las artes que mejor han expresado el mensaje del horror que experimentamos ante la muerte, y la psiquiatría de las ciencias más empeñadas en descifrar el sentido de la muerte.

La idea de la reencarnación ha atravesado los tiempos y las distintas culturas: el alma que encarna en el cuerpo y regresa a la materialidad de la vida en la tierra. Para muchos, la reencarnación es la posibilidad del reencuentro con los seres queridos, para otros, una manera de que las almas superen sus penas. Como sea, la reencarnación es un tema que ha sido ampliamente documentado por la psiquiatría.

En el ibro European Cases of the Reincarnation Type se registran varios casos de reencarnación en Europa. Uno de ellos resulta muy impactante. Cuenta el libro que era mayo del año 1957 y la familia Pllock se disponía a ir a la iglesia. Las dos niñas de la familia Pollock, Joanna y Jacqueline, se adelantaron para llegar antes y tomar asientos. Justo cuando estaban llegando a la esquina, un carruaje se impactó sobre el cuerpo de ambas y les provocó la muerte inmediatamente.

John y Florence Pollock quedaron devastados ante la ausencia que dejaban sus dos pequeñas hijas, Joanna, de once años, y Jacqueline, de seis. Dos años después del terrible accidente, la pareja supo que estaban esperando nuevamente un hijo. Para sorpresa de ambos, no era solo uno, sino dos: unas gemelas. En el 1958 nacieron las gemelas Pollock.





Al principio todo parecía normal con ellas, pero cuando las niñas desarrollaron el habla a los tres años, comenzaron a suceder cosas muy raras. Las gemelas recordaban cosas de un pasado que ellas no habían vivido, pero que experimentaban como propio. Hablaban del día del accidente, de las personas que vivían en ese entonces en el pueblo, describían el momento del impacto con el transporte, todo como si ellas lo hubieran vivido en carne propia. Pero eso no fue suficiente. Las niñas adoptaron las costumbres de Joanna y Jacqueline. Una cuidaba de la otra como si fuera la mayor, mientras la otra se dejaba proteger. Y, para hacerlo más intenso, las niñas nombraron a sus muñecas Jacqueline y Joanna.


A los cinco años, las gemelas Pollock dejaron de hablar del accidente y no volvieron a comportarse como si fueran Joanna y Jacqueline. Justo a esa edad describen los científicos que se desvanecen las reminiscencias de las vidas pasadas que se hallan entrelazadas a la nueva. Lo cierto es que estas gemelas mostraron tener alguna conexión con sus hermanas muertas dos años antes de nacer ellas. Historias como esta existen en cada pueblo, aunque no aparezcan narradas en un libro.

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