martes, 21 de noviembre de 2017

la carta del diablo

La misteriosa «carta del diablo» escrita por una monja supuestamente poseída ha sido desencriptada


13 septiembre 2017





Este código-alfabeto de hace 300 años no se ha podido descifrar... hasta ahora

El diario ABC se hace eco de una información publicada también en «The Times» o el italiano «La Stampa» acerca de la llamada “carta del diablo”, un texto en un extraño alfabeto encriptado que se guardaba desde el siglo XVII en el convento siciliano de Palma di Montechiaro, escrita supuestamente por la monja María Crocifissa della Concezione, quien afirmaba haberla escrito mientras estaba poseída por el diablo.

El contenido era desconocido al no poderse entender la clave o idioma tras el extraño alfabeto, pero ahora un grupo de investigadores del Museo de Ludum (Italia) ha usado un algoritmo de desencriptación alojado en la «deep web» (los espacios de Internet que no figuran en los buscadores) y han podido traducir unas 15 líneas.





Lo traducido son frases de teología mala o directamente herética, como que la Santísima Trinidad es “un lastre” o que Dios fue inventado por el ser humano. El resto es bastante incomprensible e incoherente y habla de la corrupción “del sistema” o de “la religión decadente”. Los expertos creen que la autora no estaba poseída, sino que simplemente era una esquizofrénica interesada en idiomas que apuntaba sus delirios en un alfabeto cifrado de su invención.

Leyenda herética
La leyenda de María Crocifissa della Concezione comenzó a mediados del siglo XVII, mientras se hallaba en el convento de Palma di Montechiaro (Sicilia). Fue un día de 1676 cuando (atendiendo a lo que se narra en «La Estampa») la religiosa -de 31 años- despertó en su habitación cubierta de tinta. Al parecer, se percató entonces de que había escrito con sus propias manos varias cartas ilegibles.

A partir de ese momento, la religiosa explicó a sus compañeras del convento benedictino que había sido poseída por Satanás y que este la había obligado a escribir unas misivas heréticas. Cartas que, según decía, pretendían poner a prueba su fe en Dios.

Sus compañeras la creyeron, y desde entonces, expusieron las mencionadas epístolas (de las cuales únicamente se conserva una) en el convento.





En palabras del diario «Daily Mail» -el cual se ha hecho eco también de la noticia- la «carta del diablo» (como empezó a ser conocida) se ha intentado descodificar durante siglos sin éxito. De esta forma, su contenido ha pasado a la historia por ser un misterio que se ha mantenido vivo durante más de 300 años.

Un software encontrado en Internet
El verdadero significado de aquellas líneas permaneció oculto hasta que, hace algunas jornadas, un grupo de expertos en desencriptación del Museo de Ludum informó de que habían logrado desvelarlo. Y todo, gracias a un software que hallaron en la «dark web». «Creemos que este algoritmo es utilizado por los servicios de inteligencia para descifrar mensajes secretos», ha señalado Daniele Abate, director del centro, en declaraciones a «The Times».

En palabras de este experto, trataron de descifrar el mensaje comparando los símbolos escritos en él con los caracteres del griego, del árabe, del alfabeto rúnico o del latín (entre otros tantos).

La conclusión, atendiendo siempre a la entrevista concedida por Abate a «The Times», fue que la monja había utilizado una mezcla de dialectos para crear la «carta del diablo». Algunos, de su propia invención.



Frases incompatibles con la fe
Tras un arduo trabajo, los expertos dicen haber traducido unas 15 líneas de la carta. Y, según afirman, su contenido carece de coherencia. Con todo, han señalado que María Crocifissa della Concezione definió en ellas a la Santísima Trinidad como un lastre y señaló que Dios fue inventado por el ser humano.

Además, en la carta dejó escrito también que «el sistema no funciona para nadie» y que «tal vez, ahora, Styx es cierto». Este último término haría referencia a un río [Styx o Estigia] que, según la mitología, separa la tierra de los vivos de la de los muertos.

Interesada en idiomas
A día de hoy, Abate es partidario de desechar la teoría de la posesión satánica. Por el contrario, cree que la monja padecía algún tipo dedesorden bipolar -o esquizofrenia- que la llevó a escribir la «carta del diablo» sin darse cuenta.
Para sustentar esta teoría se basa en que, desde que accedió al convento en 1645 (con 15 años) María Crocifissa della Concezione se interesó por el aprendizaje de varios idiomas. Lenguas que podría haber mezclado en su mente de forma involuntaria para crear las misivas.

El Caso de los Duendes de Hopkinsville


El Caso de los Duendes de Hopkinsville o también conocido como el Encuentro Kelly-Hopkinsville (Kelly–Hopkinsville Encounter), son los nombres dados a una serie de incidentes (encuentros en 3ª fase) presuntamente relacionados y vinculados con el avistamiento de supuestos seres extraterrestres en 1955 en el entorno rural de la granja de la familia Sutton. La diversa fenomenología y los numerosos testigos, convierten a este caso en uno de los más ricos y conocidos dentro del mundo de la ufología. Entre las docenas de testigos, en su mayoría civiles, también había varios policías locales y uno estatal, si bien estos últimos solamente escucharon sonidos extraños y observaron diversas luces inexplicables en el cielo la misma noche de los sucesos.

La familia Sutton (5 adultos y 7 niños) y Billy Ray Taylor (amigo de la familia) presentes en la granja, relataron como durante la noche del 21 de Agosto de 1955, fueron aterrorizados por entre 12 – 15 criaturas parecidas a gremlins o duendes. Dichos extraños seres medían unos tres pies de altura (aproximadamente 90 centímetros), tenían tiesas orejas puntiagudas, grandes ojos ovalados, brazos y manos largas que terminaban en garras y piernas muy delgadas (casi atrofiadas). Según los testigos, el color de las criaturas era plateado, aunque esto podría ser posible también debido a que dichos seres vistieran algún tipo de mono metálico. Algo que llamó poderosamente la atención fue la manera de moverse de los supuestos extraterrestres, ya que parecía que flotaban sobre el suelo, realizando movimientos a modo de vaivén que desafiaban las leyes de la gravedad.

Una semana antes de este caso, se produjo un encuentro muy similar al caer la tarde del 14 de Agosto de 1955 en el río Ohio, cerca de Evansville, Indiana. Se avistaron varios objetos brillantes en el cielo y una profesora de natación, la Señora Darwin Johnson fue atacada mientras nadaba por lo que identificó como unas finas manos peludas y con garras que la produjeron numerosos y profundos cortes en el cuerpo, llegado a ser arrastrada debajo del agua dos veces hasta ser rescatada finalmente por varios miembros del grupo de natación. La Señora Johnson afirmaría una semana después tras ver un boceto en un periódico de las criaturas descritas por la familia Sutton que “ese es el pequeño diablo que tiró de mí”.


Tres de los testigos del caso de los Duendes de Hopkinsville. En el medio Elmer “Lucky” Sutton describe cómo aterrizó el OVNI.

Detalles del caso.


El Caso de los Duendes de Hopkinsville comienza como hemos mencionado anteriormente, en la noche del 21 de Agosto de 1955 en una casa de campo-granja situada cerca de las ciudades de Kelly y Hopkinsville, en el Condado de Christian en Kentucky. Dicha casa aún se conserva en pie aunque ambas familias se mudaron poco después del incidente, una vez que este empezó a tener cierta repercusión local. En dicha casa había esa noche 12 personas (hay variaciones según la fuente consultada pero todas aseguran que en dicha casa se encontraban esa noche los miembros de dos familias), incluyendo los hijos de la familia Sutton.

Alrededor de las 19:00 y debido al calor, Billy Ray Taylor se dirigió a sacar agua utilizando una bomba de agua que había fuera de la casa, ya que esta no tenía agua corriente. Es entonces cuando Taylor observó por primera vez una serie de luces (con los colores del arco iris) en el cielo realizando maniobras extrañas e inusuales, llegando a identificar en los objetos una forma aplatanada y de disco. Al llegar a casa contó lo sucedido pero nadie le creyó.

Sobre las 20:00, ambas familias comienzan a escuchar una serie de ruidos extraños en el exterior de la casa. El mismo perro de la familia Sutton se muestra tremendamente excitado y nervioso, ladrando con intensidad primero y después escondiéndose bajo la casa, en donde permaneció hasta el día siguiente. Es entonces cuando Billy Ray Taylor y Elmer “Lucky” Sutton (el cabeza de familia) deciden salir fuera portando sus armas, afirman ver en ese momento como una criatura extraña surgía de entre los árboles cercanos. La describieron como un ser de poco más de metro y medio de altura, cabeza grande, orejas largas y puntiagudas, ojos brillantes y manos con garras, además de ir vestido con una especie de mono plateado y estar rodeado por un resplandor verdoso.

Cuando la criatura comenzó a correr hacia la casa con las manos en alto, ambos hombres lo tomaron como una grave amenaza y dispararon repetidas veces con una escopeta y un rifle del 22. Aparentemente varios de los disparos alcanzaron su objetivo ya que se escuchó un vibrante ruido metálico y la criatura dio la vuelta acto seguido huyendo de nuevo hacia los árboles de donde había surgido, pareciendo inmune a los impactos de bala. Tanto “Lucky” como otro de los habitantes de la casa, Solomon, fueron a buscar al huidizo ser pero cuando ambos hombres salían del porche de la casa, una mano con garras venida desde arriba, sujetó del pelo a “Lucky” que tras forcejear, consiguió zafarse. Había otra criatura sobre un toldo del porche a la que nuevamente dispararon haciendo huir y dejando tras de sí nuevamente ese extraño sonido, como un cubo metálico al ser alcanzado por un disparo. Alguno de los familiares llegó a decir en entrevistas posteriores, que dichos seres eran capaces de reptar pegados a la pared de la casa, de la misma manera que lo haría una araña.

Una vez dentro de la casa, tanto “Lucky” como Solomon dispararon a otra criatura que se asomaba a una de las ventanas, escapando después. Durante las horas posteriores, las personas de la casa describieron como los supuestos extraterrestres se acercaban una y otra vez a la granja, de forma casi lúdica, asomándose a las ventanas, puertas y oyéndose perfectamente como rascaban el tejado y caminaban sobre él. A las 23:00 los Taylor y Sutton decidieron huir de la casa en sus respectivos automóviles, llegando 30 minutos después a la comisaría de Hopkinsville donde el jefe de policía Russell Greenwell consideró que “estas no son la clase de personas que normalmente acuden a la policía… Algo les asusta más allá de su comprensión”.

Varios agentes de la policía y un fotógrafo acompañaron a los Sutton de vuelta a casa donde evaluaron diversos daños producidos en la granja y considerando sanos a los testigos y sin estar bajo la influencia del alcohol o las drogas pero sí con un intenso estado de terror y sin dudar de que lo que habían visto estaba más allá de su comprensión. Sin embargo, no todos los Sutton vieron a los supuestos alienígenas, cuatro de ellos estaban tan asustados que no se atrevieron a mirar aunque todos fueron testigos de luces y ruidos extraños, algunos de ellos realizados por las criaturas.

La policía entrevistó a los habitantes de varias granjas vecinas, igualmente sus residentes informaron de luces en el cielo, sonidos extraños y el ruido de los disparos producido durante el tiroteo en la casa de los Sutton. La policía también encontró marcas de disparos en la casa y multitud de casquillos por el suelo, además de un parche con extraña luminosidad en una cerca en donde una de las criaturas fue disparada y en el interior del bosque, donde brillaba una luz verde cuyo origen no pudo ser determinado. El parche que se recogió desapareció misteriosamente al día siguiente.

La policía abandonó el lugar alrededor de las 2:15 de la mañana pero los testigos afirmaron que las criaturas volvieron después. Billy Ray disparó a una de ellas de nuevo, la última fue vista hacia las 4:45 del 22 de Agosto, justo antes del amanecer y desapareciendo alrededor de media hora antes del alba. En 1977, quince niños y tres empleados de la escuela de Dyfed, en West Wales, Reino Unido, afirmaron haber visto varios pequeños “hombres” de color plateado, con orejas puntiagudas y cascos en torno a un OVNI, mostrando grandes similitudes en sus descripciones con la del Caso de los Duendes de Hopkinsville, 22 años antes.

Sucesos posteriores, posibles explicaciones.


Poco tiempo después, el caso tuvo una gran repercusión en la prensa local y en la radio donde Andrew Ledwith entrevistó a los adultos testigos del caso y esbozó una serie de dibujos gracias a las descripciones dadas. La finca se convirtió en una especie de atracción turística, no mucho tiempo después ambas familias se mudaron y los testigos del caso pocas veces han vuelto a hablar de lo sucedido en la noche del 21 de Agosto de 1955.

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) investigó el caso sin encontrar una explicación válida. Gary F. Hodson de la 101 División Aerotransportada, realizó un nuevo esbozo de las criaturas en base a las descripciones dadas por los testigos presenciales. El astrofísico y ufólogo Allen Hynek también entrevistó con dos personas directamente relacionadas con el caso un año después de dichos sucesos. El caso fue también investigado por la ufólogo Isabel Davis y apareció en El Proyecto Libro Azul (estudio sobre casos OVNI por parte de la USAF entre 1952 – 1970) con la etiqueta de “sin explicación”. Los escépticos argumentan la total falta de evidencias físicas de que el suceso ocurriese, no había huellas (el terreno era muy duro), sin marcas en el techo de la casa, ni sangre, etc.

Se han propuesto varias explicaciones para el caso, incluso el de una broma familiar o el de un gorila pintado de plata que pudo escaparse de algún circo. Otra de las explicaciones más recientes del caso ha sido propuesta por el ufólogo francés Renaud Leclet. Explica el caso como la posible identificación errónea de varios búhos cornudos, aves nocturnas de ojos amarillos y que defienden de forma muy agresiva sus nidos. A pesar de todo ello, se han realizado numerosos libros, documentales y debates referentes a los incidentes, que permanece hasta nuestros días sin explicación y sin haber llegado a conclusiones firmes.


Representación artística del OVNI avistado en Hopkinsville según la descripción de Billy Ray Taylor.


Bocetos de los seres vistos la noche del 21 de Agosto de 1955 en la granja de los Sutton.

A pesar de algunos intentos (con poco éxito) por desacreditar este caso, a fecha de hoy podemos seguir considerándolo como uno de los “Expedientes X” más importantes de la historia de la ufología.

lunes, 20 de noviembre de 2017

NINA KULAGINA


INFORME NINA KULAGINA: UN CASO UNICO EN LA HISTORIA DE LA PARAPSICOLOGIA




Reproduccion de un experimento Kulagina

En la historia de la parapsicología internacional nunca antes, ni después, se ha producido un caso similar. Nina Kulagina fue investigada durante 30 años por muchos científicos de su época. Cuando fue acusada de fraude por los pseudo-escépticos, los denunció y fue a juicio. El Tribunal, por primera vez en la historia, dictaminó que sus facultades eran genuinas. EOC ha tenido acceso a testimonios y documentos inéditos. Y durante meses ha trabajado intensamente con las fuentes originales en ruso. El fruto de ese esfuerzo es este extenso informe.

Reproduccion experimento KulaginaMis compañeros del Centro de Investigaciones Psicobiofísicas de Vigo encienden la cámara de video y me rodean completamente. Previamente han examinado la mesa, la silla, y los elementos que vamos a utilizar en la prueba. Sobre la mesa una urna de cristal. En su interior han depositado varios objetos de distintos materiales, no necesariamente conductores: unos cigarrillos, unos clips, unas cerillas, unas servilletas de papel… Después cierran la tapa de la urna de cristal y la precintan con un candado. Imposible que yo pueda tocar ninguno de aquellos objetos. Comienza el experimento.

Sitúo mis manos a ambos lados de la urna de cristal, manteniéndolas a un par de centímetros de la misma. Aprieto los dientes y adopto un rictus circunspecto, concentrado en la intención de mover aquellos objetos con mi energía psíquica, como si en ello me fuese la vida.


Nina Kulagina

No es una técnica sencilla. Se requiere cierta práctica y pericia. Hay que moverse despacio y con suma precaución si no queremos que el efecto fracase. Cualquier mentalista sabe a lo que me refiero… Fuerzo la intensidad de mi concentración, e incluso consigo que una gota de sudor resbale por mi mejilla concentrando la tensión muscular en todo mi cuerpo. Mis brazos, y por extensión mis manos, empiezan a vibrar por el esfuerzo, y por fin se aprecia un primer movimiento en uno de los clips… Después un cigarrillo comienza a girar levemente dentro de la urna de cristal. Mis compañeros se miran entre si perplejos e incrédulos. El cámara cierra el plano sobre el interior de la urna de cristal, absolutamente precintada. Y su entusiasmo estalla en un aplauso cuando una de las cerillas de madera comienza a elevarse de la mesa por uno de sus extremos, cuasi-levitando… Más tarde reproduzco la levitación de otros pequeños objetos entre mis manos, ya sin el blindaje de una urna de cristal. De esta forma es más sencillo realizar el efecto de la levitación…

No. No poseo ninguna capacidad paranormal. Aquel experimento en el laboratorio del Centro de Investigaciones Psicobiofísicas de Vigo tenía por objeto reproducir, con técnicas de prestidigitación, más concretamente de mentalismo, las filmaciones más extraordinarias de la historia de la parapsicología mundial. Las pruebas de laboratorio que varias docenas de físicos, químicos, psiquiatras y neurólogos realizaron, durante años, con la presunta psíquica más sorprendente de la historia de la parapsicología mundial: Nina Kulagina.

A pesar de que mis técnicas pudieron imitar, e incluso superar, los videos de la Academia de Ciencias soviética, en los que Kulagina aparentemente movía e incluso podía levitar pequeños objetos sin contacto físico, tengo mis dudas sobre el fraude. Yo utilicé un sistema combinado de imanes y reel (un gadget utilizado por magos de todo el mundo, fabricado con hilos muy finos y resistentes, casi invisibles). Después de la información, documentos y testimonios directos e inéditos que he recopilado durante los últimos años en torno al caso Kulagina, dudo seriamente que ella hiciese lo mismo…

Una heroína de la II Guerra Mundial

Ninel Sergeyevna Mikhailova (su apellido de soltera), nació en Leningrado (hoy San Petesburgo) el 30 de julio de 1926. En Junio de 1941, cuando los nazis iniciaron la ofensiva contra la URSS y Leningrado fue sitiado, la pequeña Nina apenas tenía 15 años. Sin embargo, y como muchos adolescentes de su generación, se alistó en el ejército, junto con su hermana, hermano y padre, para luchar contra los alemanes, convirtiéndose en operador de radio en un regimiento de tanques. Era evidente que aquella corpulenta joven soviética no se asustaba con facilidad ante las adversidades.

Durante los 900 días del feroz sitio a Leningrado, la joven Nina maduró a marchas forzadas, mientras servía en una división de carros de combate, escuadrón de blindados nº 71, especialmente en los legendarios T-34, considerados el mejor tanque de la II Guerra Mundial. Allí se hizo mujer, pero también sufrió el hambre, los bombardeos, los cortes eléctricos y el gélido frío del invierno ruso, de hasta 40 grados bajo cero. Y a pesar de la coraza blindada de los históricos T-34, y como muchos compañeros de su unidad, terminó sintiendo en sus propias carnes el efecto de la metralla. En enero de 1944 fue gravemente herida por la artillería nazi, e ingresada de urgencia, pero también se hizo merecedora de una medalla al valor, y de un ascenso a sargento del ejército rojo.

Después de la II Guerra Mundial Nina Mikhailova se casó con un ingeniero naval del Báltico, y miembro del comité local del Partido Comunista, Viktor Vasilievich Kulagin, adoptando su apellido de casada. Pronto fue madre. Tuvo tres hijos. Kulagina1

En 1963 aquella ama de casa y madre de familia, condecorada por su valor en combate durante la guerra, es víctima de una crisis nerviosa, e ingresada en el Hospital de Leningrado. Durante su estancia en el hospital, mataba el tiempo cosiendo, y a decir de sus biógrafos, en ese momento es cuando sus supuestas capacidades extrasensoriales se hacen públicas. Según “El efecto K”, el libro que Viktor Kulagin publicaría años más tarde, las enfermeras del hospital se percataron de que aquella paciente era capaz de localizar las madejas de hilo del color que necesitaba, rebuscando en el cesto costura con la mano pero sin necesidad de mirarlo. Y entre los empleados del hospital comenzó a comentarse el rumor, de que aquella paciente tenía una habilidad especial.

Al principio fue un cotilleo anecdótico, sin mayor trascendencia. Pero en aquellos días el Dr. Leonid Leonidovich Vasiliev, Jefe del Departamento de Fisiología del Instituto Bekhterev del Cerebro y profesor de fisiología en la Universidad de Leningrado desde 1943, era uno de los primeros académicos soviéticos que investigaba el fenómeno de la Percepción Dermoóptica (DOP), presunta capacidad extrasensorial de percibir información, colores o formas a través de la sensibilidad de la epidérmica. Y alguien le habló al prestigioso fisiólogo de aquella paciente del hospital, que parecía tener una sensibilidad anómala en la piel de sus dedos.



VasilievVasiliev fue el primer científico soviético que pudo testar las supuestas capacidades paranormales de Kulagina, y probablemente esto fue un factor decisivo para que el caso no fuese sepultado en el olvido por la férrea censura atea comunista, poco dada a creer en milagros. Leonid Vasiliev no era un científico cualquiera. Contemporáneo de J.B. Rhine, Vasiliev intentó reproducir en la Universidad de Leningrado el laboratorio de parapsicología de Rhine en la Universidad de Duke, replicando los experimentos del psicólogo Pierre Janet. Autor de numerosos libros sobre parapsicología, muchos de los cuales están traducidos al inglés o al español, y a pesar de que llevaba muchos años investigando los fenómenos PSI, dijo de Kulagina: “Durante mis 30 años de investigación paranormal, jamás he visto nada parecido”.

Lo que comenzó como una investigación rutinaria en torno a la percepción dermoóptica derivó en algo mucho más complejo. Durante sus primeras entrevistas, en casa del matrimonio Kulagin, Nina y Viktor describieron las sorprendentes capacidades psicokinéticas que la esposa aseguraba manifestar desde su juventud. Nina creía haber heredado de su madre aquella capacidad psíquica, que se expresaba, especialmente, cuando era víctima de algún brote de ira. “Cuando se enfada, las cosas se mueven o se rompen solas”, aseguraba su esposo. Con el tiempo, siempre según su biógrafo y marido, Nina había aprendido a controlar aquella capacidad, y por si el prestigioso fisiólogo no le creía, le mostró unas antiguas películas de video casero, filmadas por el mismo Viktor Kulagin, donde podemos ver a una jovencísima Nina colocando sobre una silla una urna de cristal, en el interior de la cual depositaba pequeños objetos. Objetos que, tras unos minutos de intensa concentración, aparentemente podía over sin ningún contacto físico. El hijo de alguien vinculado al caso tuvo la amabilidad de facilitar a EOC una copia de esas películas, de pobre calidad pero sorprendentes.

Según relata en sus informes, el Dr. Vasiliev pudo reproducir en condiciones de control lo que se veía en aquellas primeras filmaciones caseras. Pero esta vez en el laboratorio de la Universidad de Leningrado, y cuando se convenció de que no existía fraude, o al menos él no pudo identificarlo, se atrevió a jugarse su credibilidad y prestigio académico, dando a conocer el caso. En enero de 1964, durante la celebración de un congreso de médicos y científico en Leningrado, Nina Kulagina fue presentada a la comunidad académica.

Vasiliev murió en 1966, y su colega el Dr. Zdenek Rejdak, psicólogo del Instituto Militar de Praga, tomó el relevo. Ojo a este nombre. Rejdak fue el autor del término “psicotrónica”, para referirse a la parapsicología en el ambiente académico soviético durante la guerra fría, y al intento de utilizar supuestos dotados con fines militares. Y sin duda una influencia decisiva en la trayectoria de Nina Kulagina a partir de entonces.

Desde su presentación en aquel congreso de enero de 1964, y hasta su muerte en abril de 1990 Nina Kulagina se convirtió en un conejillo de indias para los investigadores soviéticos primero, y llegados de todo el mundo después. Sus presuntas capacidades fueron testadas en más de 25 laboratorios diferentes: desde la Universidad de Leningrado o la de Moscú, hasta el Instituto Psiquiátrico VM Bekhterev o al Intituto Polenov ALAMS, pasando por el Instituto de Radio, Ingeniería y Electrónica, la Academia de Ciencias de la URSS, etc.

Fue sometida a experimentos típicamente soviéticos: hipnosis, cámara Kirlian, psicotrónica, psicoterapia motivacional, etc, que quizás podríamos acoger con especial escepticismo en la Europa capitalista. Pero también a todo tipo de pruebas, neurológicas, físicas, químicas, electromagnéticas, médicas… ¿Los engañó a todos?

PK: el poder de la mente sobre la materia

A pesar del entusiasmo inicial que mostraban los científicos amantes de aquella nueva “ciencia” llamada psicotrónica, el comité local del Partido Comunista no veía con buenos ojos los crecientes rumores sobre la camarada con poderes sobrenaturales para hacer milagros. Lo sobrenatural y el marxismo no suelen combinar bien. A pesar de que Victor Kulagin era miembro del comité de distrito del Partido, sus camaradas recibieron el caso con burlas, chanza y escepticismo. Alguien sugirió que sin duda Nina estaba burlándose de todos, utilizando hilos invisibles, o pequeños imanes escondidos en la ropa, o tal vez aún tuviese en su cuerpo algún trozo de metralla magnético, como recuerdo del frente… Y aquel rumor, que veinte años después recuperarían los pseudo-escépticos occidentales, obligó a los investigadores a ponerse más duros en los controles.



Antes de aquellos experimentos tanto las ropas de Kulagina, como la mesa y la silla de los experimentos, eran recorridas por los investigadores, con una brújula, para intentar detectar imanes escondidos. El cuerpo de la psíquica fue radiografiado con rayos X para eliminar la posibilidad de restos de metralla alojados en su cuerpo, y en muchos de las pruebas de telekinesis se utilizaron objetos de vidrio, cerámica, oro, plástico, etc, en teoría no susceptibles de ser afectados por elec-troimanes o campos magnéticos fraudulento.

El Dr. Genady Sergeyev, neurofisiólogo que prestaba servicios en el Instituto Militar Ukhtomskii de Leningrado fue uno de los primeros en unirse a los investigadores del caso Kulagina. Y así recordaba su primer encuentro con la controvertida psíquica: “Visité a la familia Kulagina en la noche del 26 de febrero de 1968. El Sr. Blazek, un editor amigo estaba conmigo, también me acompañaba un médico, el Dr. J.S. Zverev. Su marido, un ingeniero, también estuvo presente. El Dr. Zverev sometió a la Sra. Kulagina a un muy minucioso examen físico. Pruebas con instrumentos especiales no mostraron ninguna indicación de imanes ocultos o cualquier otro objeto… Revisamos la mesa a fondo y también pedimos a la Sra. Kulagina cambiar de posición en la mesa con frecuencia. Pasamos una brújula alrededor de su cuerpo y la silla y mesa, con resultados negativos. La invité a lavarse las manos… Después de la concentración, la aguja de la brújula se giró más de diez veces y, a continuación, toda la brújula, y una caja de fósforos… Yo puse un cigarrillo delante de ella, que se movió también…” Entre cada serie de pruebas, fue de nuevo examinada físicamente por el médico.

Los experimentos de Sergeyev fueron reproducidos en el Instituto de Mecánica de Precisión y Óptica de Leningrado, teóricamente en condiciones de control. Y lo que ocurrió entre aquellas paredes, durante los últimos años 60 es sencillamente increíble. Según los informes científicos, a los que EOC ha tenido acceso, Kulagina no solo podía mover sin contacto objetos que eran seleccionados por los investigadores, sino que también poseía toda una variedad sorprendente de capacidades psíquicas. Los informes hablan de experimentos de telepatía, clarividencia, psicofotografía, dermo-optica, fitometarquia y parazoogesis (o pararquia), pirogénesis, etc. Esos informes y testimonios, y las filmaciones en video que existen de muchos de esos experimentos, pretenden que Nina Kulagina llegaba a alterar la trayectoria de un rayo laser, a provocar quemaduras con el contacto de sus manos, o a separar, en un recipiente de laboratorio, la yema de la clara de un huevo en una solución salina, a dos metros de distancia… Increíble. image

Pero aquellas espectaculares exhibiciones implicaban un precio. Según los informes médicos –las constantes de la sujeto estaban controladas en todo momento- durante las intensas sesiones de experimentación, el pulso de Kulagina llegó a alcanzar las 240 pulsaciones. Pesada antes y después de cada experimenteo, lo habitual era que perdiese entre 500 y 700 gramos por jornada (V. Zakharchenko), pero algunas fuentes aseguran que llegó a perder hasta 2 kilos en una sola sesión. Según los controles electroencefalográficos, el estado emocional de Kulagina experimentaba alteraciones muy fuertes, y también se detectaban niveles muy altos de azúcar en sangre. En varias ocasiones Kulagina se quejaba de fuertes dolores en la columna vertebral, pérdida de visión, etc. Su sistema endocrino se vio alterado, y desde entonces sufrió con frecuencia dolores en brazos y piernas, falta de coordinación y vértigos.

Su salud se resentía a causa de la insistencia de los investigadores por ir cada día un poco más allá. Pero es comprensible. Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer personalmente a supuestos psíquicos como Uri Geller, Monica Nieto, Luiz Antonio Gasparetto, etc, comprendemos que nunca antes, y nunca después, un grupo de científicos interesados en lo paranormal, tuvo la oportunidad de experimentar tanto tiempo, y tan profundamente, con un sujeto capaz, supuestamente, de tan insólitas proezas como Kulagina. El Dr. Y. Terletsky, catedrático de física teórica en la Universidad de Moscú sentenció : “La señora Kulagina posee una forma de energía que no conocemos”.

Ante tales prodigios, y aunque Kulagina nunca buscó protagonismo, sino lo contrario, era evidente que iba a resultar imposible mantener aquella historia en secreto. Las filmaciones de la mujer, moviendo pequeños objetos en el interior de una urna de cristal fueron proyectadas en el I Congreso de Parapsicología de Moscú, y pronto cruzaron el planeta. Un equipo de la TV japonesa viajó a Leningrado para entrevistar a Kulagina y filmar por si mismos sus supuestos poderes. Aquello no hizo mucha gracia al Krenlim, y cuando, a partir de 1970, algunos investigadores occidentales empezaron a expresar su interés por investigar el caso, empezaron los problemas. Sobre todo con los norteamericanos. EEUU y URSS estaban en plena guerra fría, y alguien en el KGB tenía la esperanza de que Kulagina tuviese algo que ofrecer al espionaje soviético. Y los mejor es que, auténtica o fraude, tenía mucho que ofrecer…

Un yanqui en la corte de los milagros

En 1970 algunos investigadores norteamericanos, como Willian A. McGary o el histórico J. G. Pratt, consiguieron superar la desconfianza y la censura del Krenlim y visitar a Kulagina en Leningrado. Por supuesto no recibieron ninguna colaboración de las autoridades rusas, muy desconfiadas con todo lo que llegaba de EEUU, y en el caso de Pratt y Ransom Champe, el encuentro se produjo en su hotel. Kulagina acudió a la cita acompañada del Dr. Genady Sergeyev y Kostantin Ivanenko, matemático e informático, y en compañía de ambos, Pratt y Champe tuvieron la oportunidad de ver, en vivo, lo que habían contemplado en las increíbles filmaciones de laboratorio.


Herbert Benson

En 1973 fue el célebre cardiólogo norteamericano Dr. Herbert Benson, junto con Manfred Cassirer, quienes consiguieron autorización para realizar algunos experimentos con Kulagina. El KGB sabía que los norteamericanos habían comenzado a gastarse millones de dólares en investigación paranormal, y no autorizaron al eminente Dr. Benson a conocer sus laboratorios, así que Benson y Cassirer se vieron obligados a montar su propio laboratorio en un hotel. Sus protocolos eran muy ambiciosos, intentarían medir la “fuerza psíquica” utilizando un hidrómetro protegido por una pantalla, pero en aquella época Kulagina estaba enferma. Poco después sufriría un ataque al corazón que casi le costó la vida, en teoría originado por la tensión de los experimentos. Aun así se prestó a colaborar y al parecer se obtuvieron algunos resultados, aunque no concluyentes.

Sin embargo el Dr. Benson pudo experimentar en sus propias carnes, nunca mejor dicho, el poder de Kulagina. Los investigadores soviéticos aseguraban que Nina era capaz de proyectar un calor insoportable a través del roce de sus manos, y Herbert Benson quiso probarlo por si mismo. Tras dejar que Kulagina tomase una de sus manos con la suya empezó la prueba… y al respecto escribió: “Después de más o menos un minuto comencé a sentir un profundo dolor físico y necesité apretar los dientes y darme en la cabeza con la mano libre para soportar la continuación de la experiencia. No se ciertamente cuanto tiempo aguanté, pero creo que fueron entre cuatro y cinco minutos, después de los que, involuntariamente, caí en un sofá y Kulagina decidió soltarme por su propia voluntad. Pasaron algunos minutos hasta que pude recuperarme y ver el área quemada. Estaba dolorida al tacto, de un color rojo vivo y ligeramente hinchada. Como si hubiese sido expuesta al fuego. En mi caso la quemadura solo desapareció después de ocho días”.

Un año después el Dr. Jürgen Keil, de origen alemán, consiguió un permiso para visitar a Kulagina. Años después este profesor de la Universidad de Tasmania aun recordaba a sus alumnos la cordialidad, cooperación y amabilidad de Nina Kulagina, que le invitó a cenar en su casa, pudiendo filmar durante la cena varios experimentos de PK. Recientemente un canal de TV alemán intentó convencer al Dr. Keil, a través del ilusionista Simón Pierro, de que lo que había visto en casa de Kulagina eran simples trucos de magia. El Dr. Kiel, sin embargo, no se fue convencido. benson herbert3

Para los investigadores occidentales resultaba frustrante la censura que rodeaba el caso, y las dificultades que las autoridades soviéticas ponían para llegar hasta Kulagina. Y algunas voces escépticas comenzaron a alzarse desde Occidente. Especialmente desde 1976, fecha en que se funda oficialmente el CSICOP y el movimiento de detractores profesionales de lo paranormal. En su opinión la tensión política y la guerra fría entre EEUU y URSS no era razón suficiente para que los escépticos norteamericanos no pudiesen viajar libremente a la URSS y someter a Kulagina a sus propios controles. Aunque lo cierto es que ningún miembro del movimiento pseudo-escéptico intentó nunca investigar a Nina. No pusieron tanto empeño como Pratt, Benson o Kassirer.

Nuevas investigaciones en Moscú

En otoño de 1977 el matrimonio Viktor y Nina Kulagina viajó en dos ocasiones a Moscú para la realización de nuevos experimentos más ambiciosos en el Instituto de Química y Física de la Academia de Ciencias de la URSS.

Desde ese momento, y hasta 1984, Kulagina y su esposo viajarían en numerosas ocasiones a Moscú para la realización de numerosos experimentos por parte de diferentes científicos, en la Escuela Superior de Tecnología, el Instituto de Investigación de Ingeniería de Radio y Tecnología, etc. Todo ello a pesar de que un ataque al corazón, supuestamente relacionado con la tensión física y psicológica que Kulagina sufría durante algunos experimentos, estuvo a punto de costarle la vida en esa época.

Entre los experimentos que se iniciaron ese año, destaca el estudio de la influencia de Kulagina sobre varios grupos de ratones, a los que se había inoculado alguna enfermedad por vía subcutánea. Con diferentes grupos de control, y series de exposición debidamente controladas, Kulagina demostró una vez más, o eso aseveran los informes, que podía influir con su pensamiento en organismos vivos. Un tema especialmente delicado. Los ratones inoculados, y sometidos a la “terapia Kulagina” sobrevivían hasta 10 días más que el grupo de control, que no era tratado por la psíquica. Según algunas fuentes, también se hicieron experimentos con individuos humanos, calibrando la mejoría que Kulagina podía producir en procesos inflamatorios, migrañas, heridas, cortes y algunas enfermedades de órganos internos.

A pesar de todas las tonterías, inexactitudes, y auténticas calumnias que se han publicado sobre el caso, y qnina_kulagina_1960erue actualmente desbordan la red de patrañas, los investigadores acudieron a magos e ilusionistas en varias ocasiones para desechar la posibilidad del fraude. El más relevante de todos ellos, el Gran Hakobyan, uno de los ilusionistas más famosos y queridos de la historia rusa. En 1982 Hakobyan (padre, ya que su hijo también es actualmente un mago famoso), fue invitado por el Dr. Gulayev a participar en algunos de los experimentos más ambiciosos con Kulagina. Se trataba de pruebas consistentes en alterar o dispersar un rayo laser proyectado sobre una pantalla de gas. El célebre ilusionista no supo explicar lo que ocurrió en aquel laboratorio de física.

Tres años más tarde, en 1985, el reformista Mijail Gorbachov es elegido Secretario General del Partido Comunista, y con él llega la Perestroika (Reestructuración) de la política interna y externa de Rusia. Dos años después comienza una nueva serie de experimentos en la ciudad donde todo comenzó: Leningrado. A iniciativa del Dr. L. Wolf, jefe del departamento de Fibras Químicas del Instituto Textil y de la Luz de dicha ciudad, Kulagina vuelve a ser sometida a una batería de experimentos a largo plazo.

“El Caso de la Telekinesis”: Un juicio histórico

Ese año 1987, sin embargo, todas las investigaciones científicas sobre Nina Kulagina fueron paralizadas. El autodenominado Movimiento Escéptico Organizado (MEO) ya había llegado a la URSS amparado en el aperturismo de la Perestroika y en una revista llamada “El hombre y la ley” (número 6 de 1987 ) se publica un artículo muy agresivo acusando a Kulagina de ser un enorme fraude, que durante más de 25 años había conseguido engañar a físicos, químicos, psicólogos, parapsicólogos, ilusionistas, etc. Todos una pandilla de crédulos ignorantes, burlados por una estafadora sin escrúpulos.

Se acusaba, aún lo hacen, a Kulagina de utilizar un pseudónimo artístico (en realidad era su nombre de soltera, utilizado para evitar la publicidad), de esconder pequeños imanes e hilos invisibles en las pruebas de telequinesis, etc. Y Kulagina explotó. Indignada por lo que consideró insultos, después de tantos años de –según ella- haberse prestado dócilmente a todo tipo de experimentos que incluso dañaron su salud, interpuso una denuncia contra la publicación, dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. A pesar de que ya era abuela de ocho nietos, y como demuestran sus medallas como militar en la II Guerra Mundial, si los nazis no la asustaban, los pseudo-escépticos aún menos.

El llamado “Caso de la Telekinesis” fue un juicio sin precedentes en la historia de la parapsicología. En la legislación británica, y desde 1951, existe una ley, llamada popularmente “Acta de médiums fraudulentos”, que puede penar hasta con dos años de prisión a quienes simulen poderes sobrenaturales con ánimo de lucro. Esa es la razón por la que conocidos médiums británicos prefieren realizar sus actividades profesionales en países como España y Portugal, y no en el Reino Unido, donde mantienen su residencia… Lo normal es que sean los supuestos psíquicos los denunciados por las víctimas de un engaño, y no puedan aportar pruebas a un Tribunal de Justicia de sus poderes. Pero en el “Caso de la Telekinesis” fue la dotada, Ninel Sergeyevna Kulagina, la que interpuso la denuncia contra quien la acusaba de fraude, dispuesta a someter a la Justicia la decisión de si sus capacidades psíquicas eran o no genuinas. Algo nunca antes visto en la historia de la parapsicología.

EOC ha tenido acceso a las actas del “Caso de la Telekinesis”. Su lectura resulta sorprendente, y a la vez desestabilizadora. Resulta muy difícil mantener el escepticismo ante los testimonios de reputados científicos, que ponen en riesgo su credibilidad y prestigio académico para testificar, ante el Tribunal, a favor de Kulagina.

La primera vista, en el Salon de la Corte Popular de Dzerzhinshy, distrito de Moscú, se inició el 14 de diciembre de 1987, presidiendo la corte el Ilmo. T. I. Levchenkova. El abogado de la publicación, B. M. Kalabin, miembro de la Asociación de Abogados de Moscú, tuvo que soportar los testimonios demoledores del Dr. Gulayev, el Dr. Kobzarev, L. E. Kolodny, A. M. Kibrik, etc. El abogado de la demandante, R.V. Platov, un fiscal militar que actuaba por primera vez en un proceso de la administración, defendió con vehemencia el honor de Kulagina.court_platov

Durante todas las sesiones del juicio, los interrogatorios fueron acalorados, y el público asistente en la sala disfrutó de un debate apasionado. Los acusados defendían el artículo publicado en 1987, y otro similar publicado un año antes, aludiendo a libros escritos por detractores de lo paranormal en la URSS que cuestionaban a otros psíquicos como Kulagina. Incluso llegaron a poner en duda su participación en la II Guerra Mundial y sus honrosas condecoraciones, a pesar de haber afirmado contradictoriamente que podía tener en su cuerpo algún trozo de metralla magnético que explicase los movimientos de objetos… También argumentaban que en 1961 Kulagina había sido acusada de abuso de confianza y fraude por parte de algunos vecinos de su comunidad, y de haberse quedado con el dinero de comisiones vecinales. Sin embargo resultó demoledora la confesión de que ni el autor del artículo, ni el editor, habían investigado jamás a la supuesta falsaria que denunciaban. Una constante internacional en la historia del MEO.

Ante eso, los testimonios de los científicos que si habían investigado a Kulagina fueron demoledores. Los de los más audaces, porque la mayoría, como queda patente en las actas del juicio, preferían guardar silencio antes de convertirse en objeto de mofa por defender algo tan aparentemente irracional, como los poderes psíquicos de Kulagina. Pero algunos de los académicos más relevantes, con un curriculum que nadie podría cuestionar, se atrevieron a ofrecer un testimonio irrefutable. Especialmente el del Dr. Kobzarev, un héroe nacional en la URSS y padre del radar ruso. Y también el del Sargento A. M. Kibrik, jefe de estación de radio durante el asedio nazi a Leningrado y superior de Kulagina, que ratificó la historia de su herida en combate y sus merecidos honores militares. court_kobzarev

Finalmente la Corte de Distrito condenó a los demandados a “Satisfacer parcialmente la demanda. Obligar al Editor de “El hombre y la ley”, en el respeto de N. S. Kulagina, a escribir una refutación en el plazo un mes desde la fecha de promulgación de la presente sentencia, por haber causado la insulta de las acusaciones de fraude y charlatanería “.

La revista apeló al Tribunal Municipal de Moscú, y volvió a perder. El 26 de enero de 1988 el Tribunal Municipal confirmaba la sentencia condenatoria de la Corte de Distrito. A ojos de ambos jueces, Nina Kulagina no era la charlatana fraudulenta que pretendían los escépticos. Sin embargo, la satisfacción de ver restituido su honor duró poco. Agotada, enferma y decep-cionada, tras 30 años de ser utilizada como conejo de indias por docenas de científicos, Nina Kulagina fallecía dos años después, en abril de 1990.

El misterio K

En 2011 quien esto escribe tuvo la impagable oportunidad de conocer a un testigo presencial de las capacidades psíquicas de Kulagina. Se trata de un prestigioso artista español, “auto exiliado” en la URSS durante el franquismo, que trabajó durante mucho tiempo en el Krenlim. En su fascinante biografía, publicada en 1975, se relatan los numerosos trabajos artísticos que realizó para el PCUS, desde 1967. Comunista convencido, y alérgico a todo protagonismo, desea mantener el anonimato. Según su testimonio, coincidió en varias ocasiones con Kulagina en Moscú. Me asegura que la relación de Nina con los dirigentes más relevantes del PCUS era más que cercana. Según esta fuente, las capacidades paranormales de Kulagina eran genuinas. Me insiste enérgicamente en que no existía truco, aunque reconoce que es un artista y no un prestidigitador familiarizado con las técnicas de mentalismo. Sin embargo su testimonio nos abre otras vías de análisis.Kulagina3j

Durante años algunos críticos del caso Kulagina sugerían que fueron las sorprendentes filmaciones de sus capacidades las que alentaron los programas de espionaje psíquico en EEUU. Miles de dólares y recursos invertidos en una carrera por obtener los mejores agentes paranormales, y que podrían haberse dedicado a otros programas militares. ¿Fue Kulagina un instrumento del KGB para desinformar a los norteamericanos haciéndoles creer que poseían un arma secreta letal en plena guerra fría? No olvidemos que tras la muerte de Vasiliev, en 1966, fue un psicólogo militar vinculado al KGB, el Dr. Zdenek Rejdak, el primero en ocuparse del caso.

Eso podría explicar, a ojos escépticos, el apoyo de la comunidad científica rusa a este caso, e incluso el dictamen del juicio de 1988. Y la cercanía de Kulagina con importantes dirigentes del gobierno soviético que testimonia mi fuente, podría avalar esa hipótesis. Sin embargo eso implicaría que docenas y docenas de científicos soviéticos, y también norteamericanos, británicos o alemanes, habían sido cómplices de un engaño elaborado por la inteligencia soviética, o incautas víctimas del fraude más longevo e increíble de la historia. Y ambas hipótesis parecen tan extraordinarias e increíbles, como los poderes sobrenaturales de Nina Kulagina.

Manuel Carballal



LAS TRANSCRIPCIONES DEL JUICIO A KULAGINA

Por su gran extensión ha sido totalmente imposible incluirlas aquí, pero gracias al esfuerzo desinteresado de nuestra compañera Mercedes Pullman ya podemos ofreceros las transcripciones del juicio en español en: http://elojocritico.info/el-juicio-de-nina-kulagina-trascripciones-de-las-actas/


YO LO VI: científicos y magos con nombre y apellidos

Durante casi treinta años infinidad los científicos y académicos tuvieron la oportunidad de analizar las presuntas capacidades psíquicas de Nina Kulagina. Solo los más lúcidos la aprovecharon. Algunos de ellos incluso declararon como testigos de la acusación en el juicio interpuesto por Kulagina a quienes la acusaron de ser un fraude. Estos son solo algunos de los más destacados.

Yuri KOBAZAREV. Nacido en Voronezh en 1905, Kobzarev es uno de los padres de la ingeniería y física de radio soviética. Y uno de los inventores del radar ruso. Jefe del departamento de radar del Instituto de Radio Ingeniería y Electrónica de URSS (Actualmente Instituto Kotel´nikovRAS). Galardonado con 3 órdenes de Lenin, Heroe del Trabajo Socialista en 1975 y miembro de la Academia de Ciencias de la URSS desde 1970. Realizó diferentes experimentos con Kulagina.

Yuri Gulyaev Doctor en física y matemáticas. Director del Instituto de Radio Ingenieria y Electrónica y del Instituto de Microelectrónica y Nanotecnología. Presidente del Departamento de Electrónica del Estado y descubridor de un nuevo tipo fundamental de ondas acústicas de superficie en materiales piezoeléctricos que llevan su nombre. Premio Estatal en 2006 por sus descubrimientos científicos, en 2005 la Unión Astronómica Internacional bautizó con su nombre un astero, el número 6942

Isaak Konstantinovich KIKOIN (Kushelevich). Físico experimental nacido en Kovno, en 1908. Miembro de la Academia de Ciencias de la URSS desde 1943, y académico de la División de Ciencias Matemáticas y Física desde 1953. En 1933 Kikoin pasó a la historia al descubrir el efecto fotomagnético en los semiconductores, que ahora lleva su nombre. Fue uno de los pioneros, en 1944 del desarrollo de la energía nuclear en la URSS y en la fundación del Instituto de Energía Atómica Kurchatov, donde trabajó hasta su muerte en 1984.

Harutyun HAKOBYAN Uno de los ilusionistas, magos y prestidigitadores más famoso de la historia de la URSS, nacido en 1918. En 1975 ganó el concurso internacional de magia de Colombo, en 1959 el Gran Premio de ilusionistas de Paris y en 1977 el Gran Premio de magia de la ciudad de Karlovy Vary. Examinó a Nina Kulagina en 1982 a petición del Dr. Gulayev, y no encontró ningún truco.

Dr. Herbert Hans Jürgen KEIL Profesor de psicología en la Universidad de Tasmania, e investigador del Laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke (Caronlina del Norte). Nacido en Freibert (Alemania), el 30 de mayo de 1930, es uno de los pocos investigadores del caso Kulagina que continúa en activo, como miembro de la prestigiosa Parapsychological Association.

Dr. Zdenek REJDAK Autor del término psicotrónica, como fue conocida la parapsicología en el entorno académico de la URSS de la guerra fría. Psicólogo del Instituto Militar de Praga, fue uno de los fundadores del Laboratorio de Psico-Energía del Instituto Tecnológico de Química y del Laboratorio de Psicotrónica en la Facultad de Medicina General de la Universidad Carolina, también en Praga. Es uno de los inductores de la utilización de supuestos psíquicos en el campo del espionaje del KGB durante la guerra fría.

Dr. Joseph Gaither PRATT Nacido en Winston-Salem, el 31 de agosto de 1910, Joseph G. Pratt es uno de los padres de la parapsicología norteamericana. Sub-director del Laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke, y profesor de psicología, fue presidente de la Parapsychological Association e investigador asociado en la Universidad de Columbia y Universidad de Virginia. Realizó varios experimentos con Kulagina, en compañía de su colega el Dr. Champe Ransom, en 1970.

Dr. Herbert BENSON Cardiólogo norteamericano nacido en 1930, y fundador del Instituto Mind/Body Medical en el Hospital General de Massachusetts. Profesor asociado de medicina en la Harvard Medical School, es además director del Instituto Benson-Henry y autor de más de 175 publicaciones científicas, y 11 libros de divulgación de éxito internacional. Pudo realizar varios experimentos con Kulagina, en compañía del alemán Dr. Manfred Cassirer, en 1973.

LEVITACIÓN Y TELEKINESIS, RETO AL SENTIDO COMÚN

LEVITACIÓN Y TELEKINESIS, RETO AL SENTIDO COMÚN


Se ha hablado tanto de fervor místico de ciertos santos que levitaban ante la mirada perpleja de los testigos, que sería bueno saber si hubo algo de cierto en aquellos milagros, ya que se trata de fenómenos sucedidos en el pasado. Puesto que levantarse del suelo y vencer la fuerza de la gravedad sin ayuda de un soporte material va en contra de las leyes de la naturaleza, los científicos no han vacilado en afirmar que, en los casos de levitación de los que tanto se ha hablado, existía únicamente un acentuado sentimiento religioso que hacía sentirse a los santos como si volarán, siendo realidad que jamás abandonaron sus rodillas el suelo donde rezaban hincados.

Levitación y telekinesis van de la mano



Grabado inglés del año 1681, mostrando un caso de levitación sucedido entre gente no religiosa, de manera espontánea. Esta clase de fenómenos paranormales procuraba ser silen-ciada, porque se le asociaba con Satanás y la brujería. Mostrar discresión y no contar nada a nadie era la mejor manera de no ser enviado de inmediato a la hoguera. La telekinesis, también llamada psicocinesis, es un fenómeno paranormal que algunos aceptan sin hacer preguntas y otros rechazan por muchas explicaciones que se les den. El cine, lo mismo que docenas de novelas, se han ocupado de mostrar el lanzamiento de objetos pesados por parte de adolescentes víctimas de una intensa emoción, sin que los toquen físicamente.

Es lo que sucede en lo fenómeno conocido como poltergeist, que algunos timoratos han querido asociar con la intervención maléfica del demonio y han insistido en identificar con un exorcismo.

En 1515, se dice que el padre Francisco Álvarez escribió un curioso informe sobre algo que había visto en Etiopía cuando era secretario de la embajada de Portugal en ese país. En un monasterio situado en las montañas de Bidjian, copto por más señas, halló una capilla santa, en cuyo centro flotaba una vara dorada, larga de cuatro pies. Aquella vara era milagrosa: se encontraba allí desde hacía varios siglos, sin caer, sin moverse. Los peregrinos acudían a rendir adoración al objeto. El padre Alvarez, un varón tan serio como virtuoso, incapaz de mentir, afirmó a su regreso a Lisboa que no vio ningún truco para mantener en el aire el objeto.

Dos siglos más tarde visitó el monasterio el cirujano francés Charles-Jacques Poncet, que había tenido noticias de la vara milagrosa a su paso por El Cairo. Se desplazó a Etiopía para admirar la maravilla. Solicitó la autorización, al abad del monasterio, para investigar el milagro en busca de un engaño. Pasó una mano por debajo de la vara y luego por encima y por los lados. Pudo jurar que no estaba atada con hilos delgados a ningún sitio, ni sostenida de otra manera. Simplemente flotaba en el aire.

La vara seguía en el mismo sitio en 1763, cuando visitó el monasterio el explorador francés Guillaume Lejean. Después de él, nadie más volvió a verla. Desapareció por completo. ¿Deseaba el Abad que la capilla no se convirtiera en punto de atracción de visitantes curiosos y se llevó la vara, dando saltos, hasta un lugar secreto?

Estudios de telekinesis en la URSS

A partir de la última guerra comenzó a estudiarse en la URSS este fenómeno, gracias en parte a los actos realizados por una joven llamada Nelia Mijailova que había recibido en el frente un casco de metralla. Una vez recuperada, se dio cuenta de que podía mover los objetos sin tocarlos, siempre que no fueran muy pesados. Informo de sus facultades a los científicos. Un biólogo de la universidad de Moscú, Eduardo Naumov, fue el primero en estudiar el caso de Nelia, y a él siguió Genady Sergeyev, del instituto Utomski de Leningrado, quien realizó algunas pruebas con un electroencefalógrafo. Vio que cuando realizaba aquellos actos de telekinesis se creaba un poderoso campo magnético en torno al cuerpo de la joven, así como comprobó que el ritmo cardíaco subía de manera sorprendente.

Por más importante que Nelia sería Nina Kulagina, cuyos extraordinarios dones fueron descubiertos en la década de los 60. Su esposo se había dado cuenta de que los objetos pequeños se movían al pasar ella por su lado. En el país había nacido gran interés por investigar los fenómenos paranormales, a partir de Nelia Mijailova y, sobre todo, de Rosa Kuleshova y la visión paraóptica. El 1967 se filmó a Nina Kulagina en acción y se dio a conocer la película en todo el mundo. Pero no se aceptó como prueba. En el cine abundan los trucos.

La película mostraba un cigarro moverse sobre una mesa, abrirse una caja de fósforo y esparcirse éstos, agitarse por sí sola la aguja de una brújula. Por otra parte, la mujer poseía dotes telepáticas y podía provocar quemaduras a las personas y quemar un papel sin tocarlo. Viajaron a Leningrado los científicos para ver a Nina en acción. Pero incluso así, se negaron a aceptar el fenómeno.

Tocó el turno de ser estudiado a Boris Ermolaev, con quien la universidad de Moscú realizó curiosas experiencias a partir de 1973. Concentraba su atención en un objeto, hacía que se elevara y lo mantenía inmóvil en el aire. Sujetaba una pelota de ping-pong con las dos palmas, separaba las manos y la pelota seguía fija donde la había tenido. Los científicos dijeron de Boris que era capaz de crear un campo gravitacional, pero sólo eso.

Estos actos han sido realizados también por algunos médiums del siglo pasado, entre ellos Eusapia Palladino y el escocés D. D. Home A este último le resultaba muy sencillo elevar una mesa o sentarse en una báscula y perder peso. O mantener objetos en el aire, sin tocarlos.

Ahora bien, si se acepta la posibilidad de que una persona dotada pueda mover cualquier objeto no demasiado pesado, por la sola acción inmaterial del pensamiento, ¿por qué no aceptar que pueda suceder lo mismo con un cuerpo humano ejerciendo sobre sí mismo esa fuerza inexplicable? En ocasiones, un acto de levitación era en realidad un símbolo: el de un elevado acto moral. Así debió suceder en el caso relatado en la obra china Shen Hsein Chuan, escrita en el siglo IV d.C. Narraba lo sucedido al imprudente. Liu An, que echó a volar después de tomar cierto líquido milagroso. Habiendo dejado abierto el frasco, varios animales que lamieron el líquido derramado echaron a volar. ¿Acaso se refería lo sucedido al saber, que puede elevar a los seres por encima de ellos mismos?

Tal vez pudo ser sólo una imagen poética y filosófica, como lo fue también la escena representada en un cuento budista Jataka: un hombre introducía en su boca una piedra mágica que le concedía al instante la facultad de volar. Y el filósofo neoplatónico Jámblico, quien vivió en el siglo IV d. C., como el imprudente Liu An, gozaba de merecida fama entre sus contemporáneos por la facilidad que tenía para elevarse hasta media vara por encima del suelo, cuando le venía en gana. ¿Se trataba también de un acto simbólico, relacionado con el poder que concede a los hombres el conocimiento?

Los doscientos santos que volaron



Curiosamente, casi todos los casos de santos que levitaron se produjeron entre los siglos XVI y XVIII. En el siglo XVII le tocó a José de Cupertino protagonizar unas levitaciones que lo tenían contra el techo durante unos minutos o bien unos vuelos que le obligaban a asirse a los muebles para intentar evitarlos. Este grabado francés de San José de Cupertino pertenece al siglo XIX.Se ha logrado reunir más de 200 ejemplares de santos que levitaron en algún momento en su vida, y casi todos sucedieron en los siglos XVI al XVIII. A partir de entonces, disminuyeron en números estos actos, de manera apreciable, como si los santos de antes fueran más y mejores que los de ahora. Se conoce un caso muy curioso sucedido en la Nueva España del siglo XVIII; el venerable Antonio Margil, un franciscano, en cierta ocasión, ante los ojos maravillados del padre Jerónimo García, se puso a dar vueltas como un planeador, los brazos en cruz, en el techo del convento.

Merece la pena recordar la historia de José de Cupertino, también otro clásico de levitación que vivió en el siglo XVII en Asís, patria de San Francisco. Al principio se molestó al darse cuenta de que podía volar y tenía que aferrarse a los muebles, pero se fue acostumbrando, y finalmente ayudaba con sus dones a quienes necesitaba llevar un objeto a lo alto de su convento.

Una vez fue observado por el embajador de España. El santo se había arrodillado para rezar y, al dirigir la mirada a la Virgen, y ante el asombro del diplomático, se elevó hasta pegarse al techo. Allá arriba se mantuvo durante unos minutos y fue a descender después, lentamente, como un papel que se deja caer.

Cuando Santa María Magdalena de Pazzi caía en trance místico, sentía elevarse y si alguien le hablaba entonces contestaba ella gritando que no la importunaran. Sin embargo, no se había movido de su sitio. Seguía de rodillas junto a las otras monjas. No obstante, el 3 de mayo de 1592 entró corriendo a la Iglesia y se elevó hasta una cornisa situada a ocho metros del suelo. Tomo en sus manos el crucifijo que colgaba del cuello y lo besó. Después, secó el abundante sudor del cuello con el velo.

En el mismo siglo vivió en Italia San Felipe de Neri, que a pesar de su avanzada edad, su delgadez y su frugalidad sentía tal calor, incluso en invierno, que debía abrir una ventana. El cardenal Crescenzi le tomaba la mano y tenía que retirarla de inmediato. Sentía además un gran calor en la garganta, que siempre coincidía con sus actos de levitación. También santa Catalina de Génova, hija de Jaime Fieschi, virrey de Nápoles y contemporánea de Maquiavelo, sufría fuertes ardores en el momento de sumirse en el trance místico y levitar (o creía que levitaba). Sentía tal calor que su piel no podía resistir ningún contacto, ni aún el de su propia ropa. Este y otros síntomas correspondían a un estado agudo de hipertiroidismo, o funcionamiento exagerado de la glándula tiroides.

En 1699 murió la venerable Serafina de Dios, religiosa en el convento de carmelitas de Capri. Cuando se arrodillaba para rezar irradiaba de su rostro una luz y brillaban sus ojos. Si alguien la tocaba se quemaba, incluso en invierno. La religiosa decía que a veces la consumía un fuego interior y que le hervía la sangre. También esta mujer santa levitó en alguna ocasión. Lo más asombroso de esta Serafina fue que murió exhausta, de tantos calores, y 24 horas después de su muerte conservaba el cuerpo tal calor que quien pusiese una mano sobre su corazón tenía que retirarla enseguida.

Más adelante se verá que este fenómeno aparecía a veces acompañado de un halo. Ahora sé vera el caso de a más famosa de las santas que levitaron. Se trata de santa Teresa de Ávila. En años pasados, quienes vieron una excelente serie de Televisión Española sobre la vida de esta santa se quedaron con las ganas de verla elevarse del suelo, ¿Es que no realizó las proezas de las que tanto se habló en el pasado?

Se dice que Teresa de Jesús había sabido mantener su habilidad en secreto, con la complicidad de algunas religiosas del convento. Estas se aterrorizaban al ser testigos de algo que iban más allá de su capacidad de comprensión. Pero un día vino a descubrirse todo, y así lo explicaría ella en sus memorias. En cierta ocasión, durante una misa que celebraba el obispo Álvaro de Mendoza, descendió éste del altar mayor seguido por sus acólitos y se dirigió a un orificio en el muro, al otro lado del cual desfilarían las religiosas para recibir la hostia.

En el momento de arrodillarse Teresa, una expresión de felicidad celestial apareció en su rostro, a la que siguió un grito de pánico. En el momento de recibir la hostia se elevó en el aire y fue a desaparecer allá arriba. La santa intentaba resistirse cuando sentía que los pies dejaban de tocar el suelo. Al principio se asustó terriblemente y lo mismo sucedió a las otras monjas al verla, pero decidieron al final aceptar la irremediable. Si Teresa tenía que elevarse en el aire, era porque Dios así lo había ordenado.

No hace falta ser santo para levitar

Uno podría pensar que sólo los santos hallándose en pleno éxtasis místico –y sufriendo en ciertos casos de hipertiroidismo- han poseído la facultad de levitar. Sin embargo, no siempre ha sido así. Apenas en 1951, cierto E. A. Smythies, consejero británico en el Gobierno de Nepal, vio a un joven levantarse medio metro del suelo, sin que hubiera truco de por medio, y caer pesadamente al suelo. El fenómeno de repitió varias ante las miradas perplejas del inglés. Averiguó más tarde que el acto de levitación lo realizaba el nepalés con relativa frecuencia, sin poder evitarlo.

¿Era un poder misterioso, desconocido por el joven nepalés, incontrolable, el que decía elevarse en el aire? ¿Existen casos en que un ser humano normal y corriente pueda realizar este acto a su antojo? El Surya Siddantha, libro sagrado de la India, explicaba que los Siddhas, adeptos de ciencias avanzadas, podían volverse ligeros o pesados, a voluntad. Y de todos es conocido el ejemplo de los faquires, que también pueden levitar, de acuerdo con la tradición y los testimonios ocasionales.

¿Puede levitar cualquiera que se lo proponga? En 1977, el Maharishi Mahesh Yogi decía que tal cosa es posible cuando existe una perfecta coordinación mente-cuerpo y daba consejos para conseguirlas. De acuerdo con las enseñanzas del Patanjali, texto donde se resumen las prácticas del yoga, es preciso, para levitar, seguir estos puntos: primero, el sujeto debe fijar su atención en un objeto cualquiera; segundo, mantener largo rato esa concentración, olvidando lo que no sea ese objeto; tercero, seguir concentrado en el objeto. El sujeto está finalmente listo para levitar.

Después de echar una rápida ojeada a lo que hicieron algunos santos católicos y ascetas de la India, no habrá más remedio que acercarnos a uno de los médiums más prodigiosos de todos los tiempos. No podía seguir más tiempo hablándose de los fenómenos paranormales sin dedicar un amplio espacio a Daniel Dunglas Home.

Demostró poseer desde la niñez fabulosos dones

En el cementerio de Saint-Germain- en Laye, cercano a París, hay una tumba con una cruz de mármol blanco con esta inscripción: “Venid a mi los que está fatigados y yo les daré consuelo”. En la parte inferior puede leerse otra leyenda: “Daniel Dunglas Home. Nacido a la vida terrestre cerca de Edimbundo, el 20 de marzo de 1833. Nacido a la vida espiritual el 21 de junio de 1886. A otro corresponderá discernir a los espíritus.

En la familia Home, los poderes extrasensoriales habían sido hereditarios. El tío Machenzie y la madre de Daniel eran videntes. Era natural que el pequeño manifestará dones sorprendentes: a la edad de cuatro años describió a su madre la muerte de una prima. Al confirmarse la noticia, dos días después, la señora Home se asustó. Vio con temor que su hijo superaba al resto de la familia. Por aquellos días, y en vista de que las cosas no iban demasiado bien en la casa, aprovechó el ofrecimiento de una tía que iba a Estados Unidos para confiarle al niño.

A la edad de trece años hizo amistad con un muchacho de nombre Edwin con quien solía leer la Biblia. Convinieron que el primero en morir avisaría al otro. Una noche del mes de junio de 1846, Daniel despertó al sentir la presencia de alguien, al pie de su cama. Era Darwin, rodeado por una aureola luminosa. Sonrió a Daniel y desapareció. La mañana siguiente, Daniel dijo a sus tíos que Edwin acababa de morir. Al confirmarse la noticia, los tíos se trastornaron. A esto siguieron golpes en las paredes y muebles, sillas deslizándose por sí solas por el piso, objetos volando. Era demasiado. Los tíos creyeron que el demonio se había posesionado del sobrino y, sin esperar más, lo echaron de su casa.

Daniel inició entonces una vida errante, por todo el país. En su presencia se movían los muebles más pesados, y el muchacho se elevaba también en el aire. Entonces se encontró con Mrs. Hayden, una médiums muy conocida.

Comienza a adquirir fama de psíquico

Cuando conoció a esta mujer acababa de cumplir 18 años. Ella intuyó en el joven facultades extraordinarias y lo invitó a mostrarles antes los médicos y profesores de la universidad de Harvard. El siguiente año se presentó en el Primer Congreso de Espiritistas, celebrado en Cleveland, y tuvo ocasión de realizar por primera vez en público un acto de levitación. Ya no temía, como al principio, el riesgo de la caída. Sabía subir y bajar ya a su antojo. Además hacía sonar las campanas a distancia, tocar un acordeón y practicar la elongación.

Regresó en 1855 a Inglaterra, enfermo de tuberculosis. Creía que el clima de este país sería más sano para él. La acogida que le dispensaron en Londres fue entusiasta, tanto que Home olvido su enfermedad y siguió prodigándose. William Cox, dueño del hotel donde se hospedaba, se interesaba en el espiritismo y el ocultismo. Para sorprender a este Cox, Home hizo aparecer un botellón de vino de la nada. Impresionado por lo que vio, Cox organizó una velada a la que invitó a Lord Brouham y a sir David Brewster, físico bien conocido. Brewster informaría más tarde a un periodista que vio moverse una mesa, sin que nadie la tocara, y elevarse en el aire.

Cierto Williams White fue a visitar a Home más tarde. Quería invitarlo a acudirá una mesa de Islington, donde lo esperaba una docena de personajes interesados en la metapsíquica. A Home le molestó ver tanta gente. Solían molestarle las muchedumbres. Corrieron las cortinas y encendieron unas velas. Home pidió a los presentes unir las manos. En cosa de cinco minutos oyeron golpes en la mesa, en el piso y en los muros. Home pidió un acordeón y en cuanto lo depositaron sobre la mesa se puso a tocar por sí solo.

Una de las personas tenía la frente cubierta de sudor. White le preguntó si se sentía mal. El hombre contestó que acababa de sentir que alguien le tomaba la mano, igual que hizo su padre al morir. En aquel momento surgió una mano del pecho de aquel hombre y segundos después otro testigo lanzó un grito de terror y se levantó tirando la silla. La misma mano se deslizaba sobre sus cabellos.

Los portentos sucedidos en Francia

En 1857, Home viajó por primera vez a París, invitado por Napoleón III, tan interesado como su esposa Eugenia de Montijo en los misterios del más allá. Home encontró un gentío a su arribo a la corte. Declaró que sus actos no eran espectáculo teatral. Napoleón III comprendió. Mandó a salir la concurrencia y se quedó solo, con su mujer y algunos íntimos. Pudieron ver entonces cómo Home levantaba sin esfuerzo una mesa. Materializó a continuación una mano que apoderó de un lápiz y escribió en un papel la palabra Napoleón. El emperador examinó la palabra y vio que era la firma auténtica de Napoleón Bonaparte. Estaba entusiasmado con las maravillas realizadas por su invitado. Sin embargo, no todos en la corte estimaban al escocés. Y aprovecharon un descuido de éste para lograr su destierro y probar que era un farsante.

Sucedió en la ciudad veraniega de Biarrits –bastante más agradable que Dieppe, donde habían coincidido Home y la pareja imperial-, cuando el barón Morio de L´Isle tenía a su cargo el manejo de las luces. La emperatriz, en el curso de la sesión en que se invitó a comparecer a Luis XVI y a Carlomagno, sintió una mano suave y perfumada acariciar su rostro. Lanzó un grito. El barón se apresuró a encender la luz. Vino a descubrirse que la mano fantasmal era en realidad el pie descalzo de Home paseando sobre el cuerpo de Eugenia.

A pesar de defender la emperatriz al Médiums, éste tuvo que abandonar Francia. Viajó a Italia, país que tuvo que dejar también atrás, después de ser acusado en Florencia de ser un nigromante que utilizaba los sacramentos de la Iglesia para obligar a los muertos a abandonar sus tumbas.

Ser médium resulta a veces buen negocio

Home no pedía nunca dinero por presentarse ante la gente interesada, pero le parecía muy razonable aceptar obsequios, como relojes de oro, tabaqueras valiosas y joyas cuya venta le permitía sostener una vida lujosa. Pero, al aparecer, quiso sacar partido de una viuda y le resultó muy caro.

En 1866, de regreso a Londres, fue objeto de un proceso que perjudicó grandemente a su reputación. Cierta Mrs. Lyon, de 75 años de edad, había entrado en comunicación con el alma de su difunto esposo, gracias a Home. El difunto aconsejó a su viuda adoptar el médium y legarle su fortuna. No solo obedeció la dama la orden venida del más allá, sino que hizo entrega además de 30.000 libras esterlinas al médium. Pero se arrepintió de su generosidad -o alguien que deseaba también esa suma se lo aconsejó- y se dirigió a la policía para relatar lo sucedido. El juez condenó a Home a devolver la suma y lo metió entre rejas.

En diciembre de 1868, Daniel Dunglas Home iban a realizar, olvidada la peripecia de la viuda, el más extraordinario de sus actos, ante varios distinguidos testigos. Gracias a ello recobraría el prestigio perdido. En primer lugar agarró sus carbones encendidos de la chimenea y se los echó a la boca. Los masticó como si fueran bombones. Otra experiencia increíble sería la de levitación que se convertiría en clásica de este fenómeno.

Salió por una ventana y regresó por la otra

Sucedió el 13 de diciembre en la presidencia Ashley, en Victoria Street, y fue presenciada, entre otros, por sir William Crookes (1832-1919), insigne físico inglés descubridor de los rayos catódicos y primero en aislar el tantalio. En 1874 escribió un artículo para el Quaterly Journal of Science en el que decía haber visto a D. D. Home alzarse en tres ocasiones del suelo.

Lástima que este sabio, que había estudiado con admirable seriedad los fenómenos metapsíquicos, cayera más tarde en extremos ridículos, que invalidarían sus declaraciones. Resulta que se enamoró, a sus cuarenta y tantos años, de un fantasma que se hacía llamar Katie King, joven encantadora que murió a la edad de 23 años en tiempos del rey Carlos II. El espíritu de la difunta había aparecido antes Crookes por conducto de Florence Cook, médium de gran belleza pero tan deshonesta como amiga de gastar bromas a los ingenuos.

Otra velada importante fue la celebrada la noche del 16 del mismo mes en la residencia de Lord Adare, en el número 5 de Buckingham Place. Acompañaban al aristócrata su amigo Lord Lindsay y su primo el capitán Charles Wynne. En aquella ocasión, Home cayó en trance y por sus labios se expresó el espíritu de Adah Mencken, actriz recién fallecida que habían conocido bien Home y Lord Adare. Una silla se movió sola. Wynne y Lord Lindsay tuvieron la sensación de que un ser invisible había penetrado en la sala y tomando asiento en la silla. El médium comenzó entonces a hablar, con voz sepulcral. Pidió a los testigos no abandonar sus asientos y que nada temiesen, viesen lo que viesen. A continuación, Home se elevó lentamente en el aire, se dirigió a una ventana abierta y salió por ella, los pies por delante, a pesar de que el aposento se encontraba en el tercer piso.

Segundos después se detuvo frente a una ventana del segundo piso, mientras los testigos se asomaban a la calle y contemplaban el increíble espectáculo. Home estaba golpeando con los pies los cristales de la ventana. Se abrió ésta y penetró en la habitación. Se puso pie y tomó asiento en un sillón. Después de una breve pausa regresó al tercer piso, volando también. Tenía un aspecto de cansancio profundo y se expresaba en una legua que ninguno de los tres hombres conocía.

¿Eran tan sólo un ilusionista excepcional?

Sir William Crookes declaró que Home poseía una singular fuerza psíquica. Charles Darwin, que estaba de moda desde que lanzó su teoría revolucionaria de la evolución, se mostró en cambio muy prudente. No se mostró partidario ni enemigo del médiums. El antropólogo Francis Galton afirmó que Home no era ningún charlatán, y de igual manera se expresarían el matemático August Morgan y el escritor ruso Leon Tolstoi.

Michael Faraday, descubridor de la inducción electromagnética, quien vio en alguna ocasión a Home realizar una experiencia, declaró en cambio que era sólo un hábil ilusionista. Y esta opinión fue compartida por el poeta Robert Browning. ¿Y qué opinaba Daniel Dunglas Home al respecto? Cuando le preguntaban por qué era un caso excepcional, contestaba algo que posee una enorme lógica: a los que, en el pasado, habían sido como él, los habían quemado en la hoguera, por brujos.

¿Era una farsa los poderes de Home? ¿Sería, como él decía, algo que abundó en otros tiempos y que se fue perdiendo a causa de las persecuciones sufridas por esa gente a quien se consideraba poseída por Satanás? ¿Sólo en casos de enfermedad o de mal funcionamiento de un órgano se manifiesta estas facultades tan fuera de lo normal? Recuérdese que si Edgan Cayce se convirtió en profeta fue porque en su niñez recibió un fuerte pelotazo en la cabeza, y que si Peter Hurkos poseía dones muy especiales se lo debió al golpe sufrido en la cabeza de resultas de una caída.



Daniel Dunglas Home había sufrido de tuberculosis desde su infancia. Es decir, que su sistema nervioso era sumamente delicado. Y el hecho de prodigar en exceso sus agotadoras experiencias a lo largo de tantos años, sumado a su salud precaria, lo condujeron a la tumba siendo todavía joven, a la edad de 53 años.

Los enigmas de la levitación: Desde antiguos santos hasta civilizaciones ancestrales



Los enigmas de la levitación: Desde antiguos santos hasta civilizaciones ancestrales


Tupac Kapitah 2 1014

Según indican cientos de registros históricos, los incas, los esquimales, los antiguos chinos, los ninjas de Japón, los yoguis de la India, los yurok de California y ciertos santos cristianos fueron conocedores del arte de la levitación y de los secretos necesarios para realizar vuelos de duración muy diversa. En el siglo pasado también hubo personas a quienes se les atribuyó el poder de flotar a la vista de todos y, aún en la actualidad, se conocen grabaciones y fotografías que pretenden confirmar la autenticidad del fenómeno. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?





Los antiguos chinos hablaban de personas capaces de venir de cualquier lugar y desaparecer sin dejar rastro. Se dice que muchos grandes maestros eran capaces de viajar una distancia de miles de millas en cuestión de segundos. El fenómeno era tan popular en la antigüedad que los chinos incluso le asignaron un nombre: «Bairi Feisheng», que significa «volar a plena luz del día». Uno de los casos más conocidos fue el del monje Fo Mile, conocido como Milarepa, quien según diversas crónicas vivió y alcanzó la iluminación a principios del milenio pasado. Se dice que Fo Mile era visto con frecuencia por los hombres que trabajaban el campo mientras atravesaba el cielo de un lado a otro a gran velocidad.

Otra famosa anécdota cuenta que un día el Emperador de China le ordenó al sabio Lao Tse inclinarse ante él, ya que como soberano tenía la capacidad de hacerle rico o pobre y de elevar o bajar su estatus social. Sin inmutarse, el sabio comenzó a levitar lentamente hasta cierta altura para luego decir: «Majestad, ¿cómo puedo estar sujeto a tu soberanía estando aquí entre el cielo y la tierra? ¿Cómo puedes hacerme rico o pobre o hacerme de una clase superior o inferior?»

Muchas culturas aborígenes también hablaban de la capacidad de levitar o de realizar vuelos en trance. Incluso hay quienes dicen que la única explicación del origen de las líneas encontradas en Nazca y otras partes del mundo (dibujos gigantescos que solo pueden ser apreciados desde el aire) radica en que los antiguos disponían de la capacidad natural e innata de volar a gran altura. En Oriente Medio, por ejemplo, los beduinos sostienen que los cientos de grandes ruedas dibujadas milenios atrás sobre sus tierras son «obras de los antiguos», sin conocer específicamente el motivo ni el método por el que fueron trazadas.

Los indígenas de la América precolombina contaban historias similares. El cronista español Juan Polo de Ondegardo, quien documentó la forma de vida de los incas en el siglo XVI, escribió que los sacerdotes de Cuzco podían volar sobre la copa de los árboles. Idénticos poderes se han documentado acerca de los brujos de la tribu de los Inuit (esquimales).





El cronista español Juan Polo de Ondegardo escribió que los sacerdotes incas de Cuzco podían volar sobre la copa de los árboles. En la imagen, ilustración del Inti Raimi, aparecida en el libro «Nueva crónica y buen gobierno» (1615) de Guamán Poma De Ayala.

Todos estos casos parecen insinuar que en la antigüedad existían factores que facilitaban el desarrollo de una capacidad que los humanos poseían en estado latente. Algunos opinan que dicho fenómeno podía darse porque los valores morales de la humanidad aún no habían caído hasta el estrepitoso nivel actual, o porque la carencia de tecnologías obligaba a la mente a buscar caminos alternativos para facilitarles la existencia.

Frente a éstos, los científicos modernos aducen que los testimonios y documentos recogidos durante años por los cronistas e historiadores de todo el mundo carecen de fiabilidad, aseverando que resulta imposible que el cuerpo humano, un cuerpo compuesto de partículas con un peso específico, pueda transgredir de algún modo las leyes de la física conocida. No obstante, antes de inventarse los aviones la ciencia también había declarado de forma unánime y terminante que ninguna máquina más pesada que el aire podría llegar a volar jamás.

Los relatos históricos también comprenden los enigmáticos casos de los santos voladores

Santa Teresa de Ávila (1515-1582) fue fundadora de la orden católica de las Carmelitas Descalzas. La primera vez que Santa Teresa tuvo uno de sus singulares episodios fue durante su juventud, mientras se hallaba cantando en el coro de la iglesia. Sin darse cuenta, Teresa comenzó a elevarse hasta llegar a los tres metros de altura y continuó de rodillas, entonando todavía los cantos místicos, mientras todos miraban asombrados. Como casi todas las figuras del cristianismo a las que se atribuyen levitaciones, Teresa de Ávila no gozaba de tal don, sino que se resistía con humildad y temor a lo que ella llamaba «sus ataques». Con frecuencia se tiraba al piso y rogaba a sus compañeras que la sujetasen para impedir así su vuelo. Tal era su esmero, que un día levantó también con ella a una superiora que intentaba ayudarla a bajar.

Al igual que Santa Teresa, otros 200 santos cristianos habrían gozado –o padecido– la capacidad de elevarse por los aires. Muchos de estos casos se hallan extensamente documentados, ya que se producían con cierta frecuencia y ante multitud de testigos. San Francisco de Asís, San Juan de la Cruz, Santo Tomás de Aquino y San José de Cupertino se hallan entre los «santos voladores» más conocidos. Pero además también existe documentación de otros cientos de casos de místicos que no llegaron a ser canonizados.

Otro relato nos cuenta que Gemma de Galgani, una santa italiana nacida en 1878, era tan conocida por el arte de su vuelo que un día el sacerdote Constanzo Salvi le pidió por favor que limpiara las vidrieras del templo que por su altura resultaban inaccesibles. Por esta petición Gemma se sintió tan ofendida que nunca más se volvió a tener noticia de una levitación suya.





Retrato del año 1901 de Santa Gemma de Galgani, famosa por su desarrollada capacidad para volar y levitar.

De los santos voladores, el italiano José de Cupertino (1603-1663) fue el más prolífico del que se tiene conocimiento. Considerado el «patrono de los aviadores», a José de Cupertino se le atribuyen varios cientos de vuelos de toda altura, duración y condición. Miles de personas fueron testigos de sus vuelos a plena luz del día: una osadía que le valió muchos sufrimientos y castigos en plena época de la Inquisición. Según las crónicas, el santo volador tenía una capacidad intelectual muy por debajo del promedio, lo que le llevó, en un principio, a no ser aceptado por los franciscanos y a ser rechazado por la orden de los capuchinos a los ocho meses de haber ingresado. Sin embargo, los monjes reconocieron la sobresaliente devoción de José por su fe en Cristo.

Los registros manifiestan que José de Cupertino voló frente a muchas de las más respetadas autoridades de Europa, ante creyentes e incluso ante los más escépticos. En más de una oportunidad también habría elevado consigo a quien quiso mantenerlo en el suelo. Tanto es así que un día, tras un presunto vuelo en la Capilla del Santo Oficio, José fue arrestado y enviado a Roma para que lo conociese el papa Urbano VIII, quien se mostraba escéptico ante los supuestos milagros del monje. Una vez ante él, José se arrodilló y besó el pie del pontífice para luego ascender y tocar el cielo raso con su cuerpo: solo bajó cuando el Papa se lo hubo ordenado.

Las historias de santos voladores son tantas y tan curiosas que es difícil imaginar que tantos testigos hayan podido ser engañados en tantas ocasiones diferentes. Incluso en Argentina se pueden encontrar historias de religiosos voladores, como fue el caso de un sacerdote de apellido Suárez que vivió en Santa Cruz a principios del siglo pasado.


domingo, 19 de noviembre de 2017

Ancient Levitation Secrets | Super Magic Powers of Quantum Levitation



Ancient Levitation Secrets | Super Magic Powers of Quantum Levitation

Updated on June 25, 2012


A Glimpse into Ancient Levitation

Get a glimpse into ancient civilizations that had the knowledge to do amazing things including ancient levitation secrets which was common and lost throughout history. Through the eons of time, mistranslations lost the original meanings of the secret codes that included ancient levitation secrets left for the next generation. The texts were sacred meaning secret in order that they not fall into the wrong hands. Did they know about quantum levitationand superconductivity?

This is a remarkable topic because many people now believe that these ancient levitation secret technologieswere available to the ancient Egyptians and megalith builders that enabled them to construct the pyramids and other ancient cities; technologies that have somehow been forgotten but is the oldest science in the world. Myths and stories of floating stones are all around the world and even men riding on magic carpets.

There have been many cases and testimonies of levitation and has been thought in some cases a miracle and in others a mysterious phenomenon that leaves people stunned and in shock as they watch these events.

Although many of the accounts have been true, there are many that are a hoax as well where a giant robe is worn to cover the device that is stuck into the ground, which the person sits on and appears to be as if they are sitting in levitation.

On television anything is possible so I would not take those too seriously. However, there are instances where people have levitated out in the open where there are no gimmicks to be found. There is always a secret behind an illusion.

Even though there are many hoaxes and false levitations, there are cases where people have been documented events where people are given a gift or develop the ability to levitate using the mind by creating a bio-gravitational field using a process through focus and meditation.

Whatever you want to believe, it has been a controversial subject for a very long time. Alexander Dubrov, a doctor of biological sciences, believes the human brain is capable of achieving this state of mind. It’s not difficulty really, the secret knowing how and the secrets were somehow lost in ancient books.

Saint Theresa, catholic nun was able to levitate unwillingly. She was born with this gift but she did not want this ability and prayed that it would be taken away and it was. This is a well documented account with many witnesses and she wrote about it in here autobiography in 1565. What is interesting is that many times this so called gift is given to people somehow meaning that they were not trying to do it and it just would happen at certain times.

In ancient days of old in India and Tibet, levitation was practiced and it has been documented as well. In 527 A.D. Hindu founder of Zen visited the Shaolin Monastery teaching the monks the secrets of energy control using body energy balance using for levitation. There are numerous books about the Tibetans and there amazing knowledge.

Also, what is interesting is the Tibetan sound levitation using sound harmonics for moving large stones. In his book The Bridge to Infinity, Bruce Cathie writes about an amazing story on what he called floating stones.

Get this, It tells the story of astonishing feats of stone levitation accomplished by priests in a monastery high in the Tibetan Himalayas to build a wall. He was astonished as he watched them work using drums to create a resonant frequency that nullified the stones which moved through the air. Deep inside a large ditch the large and heavy stones were lowered into place using ancient levitation secrets. They simply used an ancient technology that goes way back thousands of years and has been lost through the eons of time.





Image from Paul Guerrin, Les Petites Bollandistes: Vies de Saints, 1882

Ancient Levitation Secrets Believe it or Not

One of the best known person to levitate is Joseph Desa (1603-1663 ), AKA Saint Joseph of Cupertino named after the village where he was from in south Italy. This man somehow would levitate in a state where it became uncomfortable to watch for some people and an interruption to the catholic services. It became such a big story that eventually he was called to Rome to perform his levitation in front of Pope Urban VIII.

Scientists of that time observed his levitations more than a hundred times. Eventually, his levitations became an embarrassment to people higher up in the church since they could not do this, which they considered a gift. Eventually they got rid of him and moved him to a remote monastery.

In March of 1991, Nature magazine published an amazing picture: the director of the Superconductivity Research Laboratory in Tokyo was sitting on the dish of superconducting ceramic material that would allow him to levitate. Later this phenomenon was dubbed as the Meissner effect. It is the expulsion of a magnetic field from a superconductor.

The ancient people did not always reveal their secrets of levitation so easily. Technology has always been a competitive edge in the world, especially to fight off enemy attacks. They had to be precise and efficient in building these walls and time was also a factor.

Having the ability to lower large stone blocks using levitation would have been an advantage. These secrets however have been lost through time due to the fact that the secrets have been encoded secretly into ancient books and passed down to the next generation.

However, do to cataclysm, war, and disobedience, the translations original meanings were lost. Today, archeologists dig and find ancient texts that have these writings hidden inside. During World War 2, the Nazis went into these ancient cities and stole many of these ancients texts from the people. They went in with a purpose and had specific orders to find these ancient religious books that were sacred to the people that hid the ancient levitation secrets known to man.

It was Hitler’s scientists who tried to decipher the codes hidden within the books for they knew that the anti-gravity secrets were contained within. The purpose for this technology was to be used to build a UFO that could defy gravity and help win the war for the Nazis. Had they won we would all be speaking in German right now and I can assure you I would not be telling this story. So, how far did they get? Well, most of this information is classified and above my pay grade but you can look it up.

Have you seen quantum locking? It’s pretty amazing. If case you haven't seen it yet, here's the quantum levitation video using quantum locking; It will take you by surprise. Many have asked, “What kind of sorcery is this? This is quantum locking not sorcery; it has been proven can be replicated over and over as you can see in the video below. This is fascinating research so be prepared to be amazed. So you still don't believe in levitation? See the quantum levitation