sábado, 25 de julio de 2015

Uno de los cuatro fragmentos de un cometa se desintegra sobre Málaga · El complejo astronómico de Toledo asegura que impactó a medianoche del miércoles dando lugar a una bola de fuego "casi tan brillante como la Luna"


Uno de los cuatro fragmentos de un cometa se desintegra sobre Málaga
· El complejo astronómico de Toledo asegura que impactó a medianoche del miércoles dando lugar a una bola de fuego "casi tan brillante como la Luna"

EFE | TOLEDo 24 julio 2015

Cuatro fragmentos desprendidos del cometa 169P/NEAT provocaron la noche del miércoles al jueves cuatro brillantes bolas de fuego que sobrevolaron diferentes zonas de la península ibérica, tras desintegrarse por el impacto contra la atmósfera terrestre a unos 80.000 kilómetros por hora. El segundo de esos fragmentos, el de mayor tamaño, impactó sobre la medianoche del miércoles dando lugar a una bola de fuego "casi tan brillante como la Luna".
Así lo ha indicado hoy en una nota de prensa el Complejo Astronómico de la Hita Toledo, en el que están instalados detectores de la Universidad de Huelva que captaron las cuatro bolas de fuego, que también se captaron en los observatorios de Calar Alto (Almería), El Arenosillo (Huelva), Sevilla, y La Pedriza (Jaén).
Durante la noche del 22 al 23 de julio, cuatro fragmentos desprendidos del cometa 169P/NEAT impactaron a unos 80 mil kilómetros por hora contra la atmósfera terrestre. Como consecuencia del violento choque, cada uno de ellos originó una brillante bola de fuego.
Cuatro impactos
El impacto del primer fragmento se produjo en torno a las 23:50 horas del pasado miércoles y generó una bola de fuego que sobrevoló el sur de Portugal. Poco después, sobre la medianoche del miércoles, impactó sobre la provincia de Málaga el fragmento de mayor tamaño.
El tercer impacto tuvo lugar en torno a las 2:23 horas de la madrugada y, en este caso, la bola de fuego sobrevoló la provincia de Cuenca, iniciándose a unos 100 kilómetros de altura sobre la vertical de la localidad de Sotos, desde donde avanzó en dirección norte hasta extinguirse a unos 79 kilómetros de altura sobre el municipio de Cañamares.
Tan sólo dos minutos después tuvo lugar el último de los cuatro impactos, a unos 100 kilómetros de altura sobre la vertical del Golfo de Cádiz.
El análisis preliminar del fenómeno llevado a cabo por el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo ha revelado que todas las bolas de fuego se extinguieron cuando se encontraban a alturas superiores a los 70 kilómetros, de manera que ningún fragmento consiguió impactar contra el suelo.
Además, los detectores ubicados en el Complejo Astronómico de La Hita han registrado datos que permitirán conocer la composición química de estos fragmentos cometarios. Eso facilitará a los investigadores obtener información sobre los materiales de los que está formado el cometa 169P/NEAT.
Estas bolas de fuego están asociadas a una lluvia de estrellas conocida como "alfa-Capricórnidas", que continuará activa durante las próximas noches.
Es conocida por producir espectaculares bolas de fuego como las registradas.

domingo, 12 de julio de 2015

Dama de Baza


La Dama de Baza es una escultura íbera del siglo IV a. C., labrada en piedra caliza policromada por los bastetanos. Se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de España, en Madrid.

Hallazgo
Esta obra fue encontrada el 22 de julio de 1971 por el arqueólogo Francisco José Presedo Velo en el Cerro del Santuario, necrópolis de la antigua Basti(Baza), en la provincia de Granada (España).
Estaba dentro de una cámara funeraria de 2,60  y 1,80 m de profundidad, donde había además un ánfora púnica que se comunicaba con la superficie por medio de un embudo, a través del cual seguramente se hacían desde el exterior, libaciones como ofrendas líquidas. Esto indica que se profesaba culto a la persona allí enterrada.
Delante de la dama había un pequeño amontonamiento de armas quemadas y otros objetos que formaban la panoplia de un guerrero. Los arqueólogos, basándose en esto, llegaron a la conclusión de que podría tratarse del enterramiento de un importante guerrero. Sin embargo, recientes estudios realizados en los restos encontrados en el interior de la Dama revelan que éstos pertenecieron a una mujer.
Las teorías que se barajan actualmente son que podría haberse tratado de una guerrera divinizada (en relación a las falcatas y otras armas encontradas en el yacimiento) o de una reina-sacerdotisa. Si bien el carácter sacro de la persona allí enterrada es más que evidente, no lo es tanto su carácter guerrero. Es posible que dichas falcatas sean simples ofrendas o demarcadores del prestigio social del que gozaba la persona allí enterrada (debido a lo costosa que era la elaboración de una de estas "espadas"), por lo que se tiende a pensar que se tratara con más probabilidad de una figura femenina de gran importancia social, como una reina o hechicera.

Descripción y significado

Su rostro muestra unas facciones mediterráneas. Tiene el pelo negro, con dos grandes ondas laterales que asoman por debajo de un tocado compuesto por una cofia o tiara que cubre parcialmente las orejas y que además está decorada con tres bandas. Lleva unos pendientes de gran tamaño que están huecos y que cuelgan directamente del lóbulo de la oreja. El cuello está cubierto por cuatro gargantillas y a continuación luce un collar formado por cuentas en forma de tonel al que se enganchan cinco colgantes. Otro gran collar se muestra con tres piezas en forma de corazón. En los dedos tiene numerosos anillos y en cada muñeca se pueden ver varios aros.La dama está sentada en un trono que tiene unas alas bastante largas en el respaldo. Las patas delanteras del trono son garras de león. La superficie está rematada con la técnica del estucado y pintada después en azul, rojo, castaño y negro, todo ello aglutinado con yeso.
Como vestimenta lleva una túnica azul con una cenefa en la parte inferior. Debajo de la túnica se aprecian dos sayas, la segunda apoyada sobre los zapatos. Tiene además un manto que va desde la cabeza a los pies; está abierto por delante formando pliegues en los laterales de la cabeza y sobre el cuerpo.
La dama sostiene cuidadosamente en su mano izquierda un pichón pintado de azul cuyo ojo está representado por un círculo negro.
Las figuras escultóricas que conocemos con el nombre de damas (nombre que se viene dando a partir de la primera hallada en excavaciones, que fue la Dama de Elche) pertenecen al arte íbero. Todas ellas llevan ricos ropajes y adornos muy lujosos, y representan a alguna diosa que en algún caso podría ser Tanit. Todas las encontradas hasta el momento tienen una cavidad que se supone para depositar las cenizas fúnebres o bien para confiar algún tipo de ofrenda u objeto litúrgico. Ninguna de ellas se puede tomar como un ejemplo aislado. Son un buen ejemplo del arte íbero con influencias del Mediterráneo oriental y del mundo griego.

ESTO ES UN MENSAJE PARA LOS OCUPANTES DE LA SANTA TIERRA DE ANDALUCÍA ¡ DEVUELVAN AL PUEBLO ANDALUZ LA DAMA DE BAZA !  



Di porque


QUIROMANCIA


LA SABIA DE CORIA

LA SABIA DE CORIA


Beata María de Jesús Ruano Gutiérrez, (1616-1666), terciaria franciscana, natural de Guijo de Coria, (Cáceres), conocida como La Sabia de Coria por ser originaria de la comarca y diócesis de Coria, Cáceres, España. Sus textos místicos del siglo XVII español la comparan a santa teresa de jesus

Nacen unas mellizas con dos caras en un solo cráneo en Australia

Nacen unas mellizas con dos caras en un solo cráneo en Australia

Hope y Faith, que también comparten el corazón, el cuerpo y las extremidades, se encuentran en buen estado de salud

13.05.14 - 07:07 - 
EFE | SÍDNEY
Una mujer ha dado a luz a unas mellizas con un raro desorden congénito que las hace compartir el mismo cráneo y un mismo cuerpo, aunque éstas tienen dos rostros y dos cerebros distintos, publica la prensa local.
Renee Young y Simon Howie, padres de las mellizas, que también comparten el corazón, el cuerpo y las extremidades, han señalado que Hope y Faith se encuentran en buen estado de salud desde que nacieron el jueves pasado, según el diario 'Daily Telegraph'.
La pareja, que tiene otros siete hijos, ha manifestado que si bien las bebés comparten un solo cuerpo, ellos las reconocen como sus mellizas. "Creo que son hermosas y Simon piensa que son hermosas, así que eso es lo único que cuenta", ha dicho la madre en una entrevista emitida anoche por el canal 9 de la televisión australiana, al reconocer que las niñas, cuyas anomalías descubrió durante el embarazo, pueden morir.
Según Glenn Gardener, especialista en embarazos complicados, los mellizos siameses generalmente comparten el pecho o el abdomen, pero en el caso de Hope y Faith, es difícil hacer un pronóstico a largo plazo y saber cómo funcionarán los cerebros.
Diprosopia
Hasta la fecha se ha registrado en el mundo el nacimiento de unas 40 personas con dos rostros, un desorden llamado Diprosopus o Diprosopia, pero muy pocos han sobrevivido después de su alumbramiento, de acuerdo al rotativo australiano.


Los nacimientos de mellizos siameses tampoco son comunes, según el presidente del Colegio de Obtetrices y Ginecólogos de Australia y Nueva Zelanda, Michael Permezel. Alrededor de uno de cada 30.000 a 50.000 embarazos resultan con mellizos siameses, que son el resultado de una división incompleta del embrión, pero solamente uno de cada 200.000 llega al nacimiento.

Científicos sitúan el origen de la escritura en tres cuevas malagueñas

Científicos sitúan el origen de la escritura en tres cuevas malagueñas

Hallan signos que apuntan a una estructura de comunicación en el Paleolítico Superior, entre 40.000 y 10.000 años antes de Cristo

Investigadores trabajan en el interior de la Cueva de Nerja.
ELMUNDO.esMálaga
 10/12/2013 
Un grupo de científicos ha documentado en las cuevas de Nerja, de la Pileta y Navarro I, todas en la provincia de Málaga, signos que apuntan a una estructura de comunicación, que podría considerarse el origen de la escritura en el Paleolítico Superior, entre 40.000 y 10.000 años antes de Cristo.

Éste ha sido uno de los asuntos abordados en el tercer Encuentro Internacional de Doctorandos y Postdoctorandos "El arte de las sociedades prehistóricas", que se ha celebrado durante el pasado fin de semana en Nerja y en el que se han presentado 32 comunicaciones por parte de un expertos en arte rupestre procedentes de seis países.
Los participantes han acordado las pautas que se deben utilizar en el desarrollo de la metodología de datación del arte prehistórico en cualquier lugar del mundo, dada la actualidad del posible primer arte de la humanidad y la importancia que esta cuestión tiene para explicar la evolución de las sociedades en el pasado.
Así, durante el encuentro se han presentado varias comunicaciones sobre el origen del arte y los posibles yacimientos prehistóricos candidatos a constituirse como emblema de esta hazaña de la humanidad, que están situados en el norte y sur de la Península Ibérica, Sureste de Francia y Australia.
El conjunto de trabajos del encuentro, organizado por la Universidad de Córdoba y la Fundación Cueva de Nerja, ha versado sobre las expresiones gráficas de las sociedades paleolíticas, el legado artístico de las sociedades holocenas y diversos aspectos técnicos y metodológicos en relación con el análisis y registro del arte prehistórico.
El gerente de la Fundación Cueva de Nerja, Ángel Ruiz, ha subrayadola necesidad de afrontar el estudio de las manifestaciones prehistóricas para el acercamiento a las sociedades que las produjeron y no como un elemento descontextualizado y desprovisto de reflexión histórica.
Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de depurar los métodos de datación, "confrontando varias técnicas de análisis para abordar cuestiones cronológicas sobre el arte y las ideas entre investigadores de diferentes zonas geográficas, perspectivas teóricas y rango académico y científico".
Ruiz ha explicado que, "dado el alto nivel de debate y reflexión" alcanzado en los tres encuentros realizados hasta el momento, los miembros del comité científico acordaron en esta ocasión constituirse de forma permanente para garantizar la continuidad y el rigor de estas citas, "tan beneficiosas para la integración de los investigadores".

El encuentro que se ha celebrado en Nerja constituye la herencia de dos reuniones anteriores, la primera en Toulouse (Francia) en 2008 y la segunda en Zaragoza en 2011.

viernes, 10 de julio de 2015


[mujer joven apoyada en la cama frente a grupo de hombres y mujeres a la derecha del texto en tipografía latina que describe el ayuno de 7 años de una mujer joven en Schmidweiler, por Pantaleone Candido]. 1585
 Carmen de Virgine Katharina, Cunonis Vietoris en Schmidweiler, filia, quae Septimum iam anual, naturalis ac cibi potus Citra omnem Usum, viva perdurat

 hombre enano y mujer sentada frente a una cueva adornada, , presentados como habitantes de Groenlandia supuestamente de 140 años de edad, pareja exhibida en el sur de Alemania



la inquietante imagen de la muerte



jueves, 9 de julio de 2015

milagro de una imagen 
conv. de cazalla


sobre el purgatorio


MILAGRO DE UNA IMAGEN DE 
SAN FRANCISCO 











La Fábula de los Santos Locos


Michel de Certeau ha señalado que los santos locos bizantinos fueron precedidos por una "santa loca", una arrebatada, que pasa por el desierto de Egipto y es llamada salé, la idiota, de la cual nos habla Paladio en su "Historia Lausíaca". Esta mujer vaga por un convento de más de cuatrocientas mujeres, fundado por Pacomio en Mené. Es una mujer que no tiene nombre en la historia de Paladio, pero  que luego tendrá sucesores ya individualizados en diferentes textos: Marcos el Loco en Alejandría (siglo VI), Simeón el Loco en Emesa, Siria (siglo VI), Andrés Salos en Constantinopla (siglo IX), entre otros. Siglos más tarde, esta locura, sube al norte y se hace numerosa. ¿Qué significan para la vida espiritual bizantina estos santos locos?




El pasaje de la obra de Paladio donde se narra la historia de la mujer loca de Mené fue más tarde titulado "la que finge ser loca”: su locura entonces ¿es real o simulada, y si es simulada cuál es la razón de hacerlo? Para de Certeau la descripción de la loca de Paladio es la de un desprecio repugnante, de un cuerpo que no se le reconoce sentido, es una cosa no simbolizable, sin embargo, su función de sirviente de cocina nos remite, según el análisis de de Certeau, a un ámbito de servicio; ella (la excluida) permite el reparto, la circulación y la comunidad. Sin embargo, cuando le solicitan la bendición (bendíceme Madre, dice el monje) ella se retira, respondiendo bendíceme tú. El monje la coloca en una función central, pero ella rehúsa a tomar ese lugar. El monje regresa a su propio lugar, la mujer queda en la nada, sustraída, desviada, distraída, soñando. De Certeau dice que esta mujer tal vez esté loca porque se ha perdido en el Otro.


Luego de estas "locas de convento" aparecen otros locos (móroi), idiotas (saloi) y extravagantes (execheuomenoi). De la historia de la loca de Mené permanece la burla como tema central, hay una ironía, una paradoja espiritual que es resaltada por la hagiografía monástica, pero en Bizancio aparecen luego los "locos de ciudad": la "locura" se asume por algunos monjes o cristianos comunes como un modo de aislarse de la población. Es una forma de hermetismo, ya no asentada en el desierto, sino en la ciudad. La locura los aísla más eficazmente que una celda. Simeón de Emesa decía "Parto para burlarme del mundo". En la "Historia Eclesiástica", Evagrio cuenta que Simeón se había entrenado lo suficiente para alcanzar la apatheia y que para que todo le fuese permitido en Emesa se hace el loco. Aún con el hábito, pero remangado, Simeón se desnuda para entrar al baño de mujeres, finge violar a una mujer, se esfuerza por pasar por mal cristiano, perturba la liturgia en las iglesias, el jueves santo come pasteles y carne. Es un provocador, quiere derribar el edificio, dice Evagrio. Irrita, transgrede, se burla.


Entre el texto de la loca de Paladio y la historia de Simeón, tenemos a Marcos el Loco (siglo VI), que pasea desnudo por Alejandría, roba en los mercados, duerme en las bancas públicas, sin embargo, se narra su encuentro con un anciano, quien termina diciendo que a Marcos hay que llevarlo ante el Papa, pues no habría en la ciudad un "tesoro semejante". El anciano descubre en la "locura" de Marcos un tesoro. El santo loco es un misterio, es una ausencia. Su risa es un no-lugar. Lo buscan y no responde. Pareciera que el santo loco con su locura pretendiera hacer una especie de labor "teológica" consistente en elaborar en la iglesia una alteridad, para que los cristianos no olviden lo central de la fe y de la vida espiritual. Los santos locos están ocultos y deben ser descubiertos, como lo hace el anciano. Deben huir hacia las "fronteras", que ya no están en el desierto, sino en el no-lugar de la extravagancia. Su desviación explica porque están seducidos por un absoluto.


Sin embargo, es preciso no olvidar que los textos siempre hablan de que simulan locura: es decir, están disfrazados, construyen un personaje. Desaparecen de un espacio público para reaparecer en un espacio negado. Cuestionan las identidades. Borran las diferencias de sexo (¿hombres o mujeres?) y las del logos (¿sabios o locos?). Evagrio escribe que "quieren ser hombres con los hombres y mujeres con las mujeres, y participan en uno y otro sexo sin ser ellos mismos de ninguno". Hay en esto un secreto. Por ello, de Certeau señala que su estudio debe ser hecho a la manera de una investigación sobre el silencio y la ausencia.


Estudios recientes han releído la tradición de los santos locos como una reaparición del cinismo griego en la antigüedad tardía y en el mundo bizantino. S. Matton ha sostenido que existen semejanzas entre cinismo y monaquismo. Cita a Juliano cuando desprecia a los monjes de la Tebaida por su parecido a los cínicos. Desde la perspectiva de esta recuperación de la "razón cínica" en el cristianismo antiguo, los monjes locos son reconocidos por su humor ácido y su crítica rebelde y radical, y seguidores fieles de la naturaleza, que se mofan de las penas y preocupaciones ajenas con total desvergüenza, liberados de toda sujeción institucional, que predican la autosuficiencia, la austeridad extrema y la extravagancia para alcanzar la tranquilidad de ánimo y la vida feliz. Los cínicos son "perros" (kúon), símbolos para los griegos de una vida expresiva propia y soberana y de la risa sabia ante los vaivenes de la fortuna.


Michel Foucault hablará del cinismo como una forma de filosofía en la que el modo de vivir y el sincero discurso acerca de la verdad están entrelazados. El cínico es el hombre auténtico y que rechaza la ética impuesta, valorando lo "esencial" y rechazando los usos comunes como sospechosos de una mala manera de vivir. Por ello, construyen sus vidas fuera de las normas, son anormales (e-normes) y alitúrgicos. Ellos elaboran su propia escenografía de vida para hacer visible la verdad, que se manifiesta principalmente en el cuerpo, lo que se vincularía con la tradición ascética cristiana monástica que ha colocado el cuerpo en el centro de su fábula mística.


José Simón Palmer ha estudiado la hagiografía bizantina, señalando la importancia que tiene en ella el lenguaje del cuerpo. Así es común que se asocie la perfección espiritual con parecerse lo más posible a una estatua, mostrándose el monje solemne y tranquilo. Sin embargo, Palmer señala que este ideal corporal de la hagiografía bizantina poco tiene que ver con el ideal corporal de los santos locos. Palmer los define como personas que sirven a Dios bajo el disfraz de la locura. En algunos casos tal disfraz no se descubre hasta la muerte del santo. Si su simulación es descubierta antes éste huye y se esconde, o bien, realiza una acción tan extravagante que nuevamente convence a la multitud de su locura.


En la "Vida de Simeón el Loco" escrita por Leoncio (VS), el santo loco, aparece vinculado al monaquismo, se resaltan sus virtudes ascéticas y se produce en él un cambio, una especie de conversión a una vida distinta, que consiste en adoptar este disfraz de locura ("loco por la causa de Cristo", VS 145-168), para luchar contra la vanagloria y para practicar la caridad. Simeón se ve como otro Cristo, que entra a la ciudad asumiendo una ridiculez, que en algo se parece a la manera como es recibido Cristo en su entrada en Jerusalén: la gente duda, sospecha y se ríe de él. La acción de Simeón se desarrolla en la ciudad. Va arrastrando un perro muerto, como queriendo decir que ha muerto el cínico pagano (el perro) y que es él el nuevo cínico, el cínico cristiano. Se mueve entre el ágora, las tiendas y las calles donde identifica demonios (VS, 147, 153 y 157); pero su espacio principal está entre los pobres y los más despreciados de la ciudad: los actores, las prostitutas, los hechiceros, los judíos, los herejes. Circula en varios lugares y esta movilidad impresiona a los habitantes de Emesa. Cambia de barrio, a fin de que olviden sus buenas costumbres. A veces deja la ciudad y se retira a su cabaña donde ejercita prácticas ascéticas severas.


Evagrio había señalado que los monjes locos provenían de los monjes herbívoros del desierto, de los cuales sólo unos pocos lograban la apatheia. Ante tal situación vuelven a las ciudades y sin abandonar sus prácticas ascéticas, que son secretas, se hacen pasar por locos, pisoteando la vanagloria de sus propias virtudes. En el ámbito sirio, los santos locos son menos radicales y practican la caridad, aunque Leoncio nos presenta la figura de Simeón como un loco muy teatral, provocador y rico en lenguaje corporal. Los santos locos vienen a la ciudad a provocar con su locura una especie de contra cultura. En este sentido, conservan el carácter crítico del primer movimiento monástico cristiano (el monaquismo del Desierto). Los santos locos moderan el extremismo ascético pero radicalizan sus teatralidades espirituales quedando atrapados o sujetos a una percepción ambigua en la sociedad y en la Iglesia.


La conquista musulmana de Siria y Egipto, cunas de los saloi, acentúo su decadencia en el siglo VII. Cuestionados por la jerarquía eclesiástica, los seguidores de Simeón limitaron sus acciones, pero su tradición fue recogida por la espiritualidad bizantina y luego por el cristianismo ortodoxo oriental, bajo la idea de una santidad oculta, sensible a la belleza, pero que no ostenta su virtud. Los santos locos son en la teología ortodoxa actual la memoria activa de cristianos que han sido fieles al cumplimiento de la sentencia novo testamentaria que dice "Vuestro adorno no está ... sino en lo oculto del corazón" (1 Pe 3, 3-4). La tradición de los santos locos renacerá en la Rusia ortodoxa como enviados de Dios para "abrir brechas" y no dejar que los cristianos se dejen atrapar por el mundo.

La Locura por Causa de Cristo.
Análisis Comparativo Entre Simeón de Émesa
“El Loco” y Diógenes de Sinope “El Perro”

Vicente Espinosa
Universidad de Alcalá -España

"Nadie se engañe: el que se considera listo entre vosotros al modo de este mundo,
vuélvase necio para ser listo de veras. Porque el saber de este mundo es necedad a los ojos de
Dios." (Primera epístola a los corintios de S. Pablo 3.18).
En esta alocución del apóstol Pablo, podemos observar uno de las justificaciones más
antiguas y de más autoridad de lo que después pasó a ser una de las manifestaciones religiosas
que se presentan más curiosas a los ojos del interesado moderno, esta es “la locura por causa
de Cristo”. Se trata pues de un movimiento ascético de tipo radical que, al igual que otros, se
dio a lo largo de la época bizantina y tuvo su origen en el Oriente Próximo pasando a
extenderse fuertemente en Rusia y otros países del ámbito eslavo fundamentalmente a la caída
del Imperio Bizantino. Podemos asimismo afirmar que la santa locura fue una más de las
peculiaridades de la Iglesia Cristiana Oriental y que Rusia adoptó estos ejercicios religiosos,
como ocurrió con el resto de aspectos de esta iglesia, en tanto que el dominio turco se extendió
sobre las demás regiones.
El σαλος δια του Χριστου es en realidad un asceta que se hace pasar por demente
ocultando que el verdadero hecho que lo empuja a actuar de tal forma es la devoción.
En las vidas de los saloí que se nos han conservado éstos se empeñan en eliminar
cualquier sospecha de santidad que alberguen los observadores para los que el santo actúa
(Simeón incluso llega a simular pretensiones obscenas hacia la esposa de uno que descubre su
carácter santo).
Realmente el salós actúa de modo artificial cuando lleva su vida normal, como
si interpretara un papeli. De hecho hay ejemplos de algunos saloí que rezan constantemente a
solas y cuando sienten la presencia de alguien comienzan hacer aquello que suelen hacer para
aparentar ser locos. Si analizamos cuáles son las razones por las que se llevaban a cabo estas
prácticas, encontramos que son varias, por un lado, al igual que en otras muchas costumbres
religiosas, el acto en sí de hacerse pasar por loco en una ciudad a la que se llegaba como
forastero, es un suplicio que serviría para expiar culpas y demostrar ante Dios la capacidad de
entrega. Por otra parte, busca igualmente la reacción en los otros, en aquellos ante los que se
representa el papel de loco. Es éste último sin duda el más característico de los aspectos de la
práctica que nos ocupa, pues es en las formas tan extravagantes, ridículas e incluso agresivas
del
loco donde se puede hacer diferencia entre ésta y el resto de formas en las que se muestra la
devoción hacia Dios. El santo loco pretende la reacción de los que le rodean pues no hay duda
de que obra sabiéndose observado y convertido en centro de atención gracias a sus extrañas
actitudes; en este sentido es lícito afirmar que tal tipo de locura constituye un movimiento de
choque frente al pecado, a lo material, etc., aunque en un sentido que más tarde matizaremos.
El propio Leoncio de Neápolis al hablar de Simeón dice que tenía dos objetivos en su vida: "en
primer lugar, salvar almas, ya fuera por medio de castigos impuestos con gracia o con astucia,
o mediante milagros realizados de forma insensata, o a través de órdenes dadas a los
ciudadanos mientras representaba su papel de loco; y en segundo lugar, mantener oculta su
virtud para no recibir honra ni alabanza de los hombres". De este modo el salós se comporta
como otro santo cualquiera de esta época, pero con la peculiaridad de utilizar la locura como
"camuflaje" para rechazar el pecado del orgullo, con lo que ya tenemos otra de las
características que venimos perfilando en cuanto a lo que se refiere al porqué de la
conjugación entre locura y religión.
El salós muestra en sí mismo el control total del cuerpo, cuando Simeón entra en el
baño de mujeres desnudo o cuando lo acarician las prostitutas y ni se inmuta en ninguno de
estos momentos. Con ello el santo pretende dar fe de que realmente él es capaz de mantenerse
cercano al pecado, pero sin sucumbir, pues lógicamente si el monje posee un control total y se
halla en verdad lejos del demonio, aunque parezca paradójico, donde mejor puede demostrarlo
es acercándose a él. Así damos con otra de las características importante: el hecho de que esta
forma de monacato impulsa al asceta en muchos momentos a acercarse al pecado para alejarlo.
Algo que provocó que muchos se convirtieran en detractores de esta práctica e incluso se
llegase a condenar en el concilio de Trulo (año 692).
La ausencia de determinadas "pasiones" humanas en el salós, explica también
determinados comportamientos alejados de toda convención social; así estos santos
particulares son capaces, en algunos casos, de defecar en público sin mostrar el más mínimo
gesto de vergüenza, de vivir en la calle, de no sentir asco cuando hacen cosas repugnantes a los
ojos de los paganos, tal como sucede con S. Andrés cuando bebe de los charcos y duerme en
estercoleros o como S. Simeón al entrar en Émesa con un perro muerto atado a la pierna.
Igualmente es común entre los saloí el rechazo del bien material y la costumbre de llevar una
religión mazdeísta, aunque tampoco es exclusivo de ella, en el mito de Zoroastro cuando éste
se retira a las montañas y baja después para difundir lo aprendido; y es que lo que tal idea
refleja en líneas generales, esto es, el alejamiento de la sociedad como actividad religiosa para
pasar a un estado de armonía con la divinidad, fue una constante en el ámbito geográfico de
Oriente Próximo que salpicó a muchos momentos y religiones.
Además es importante el aspecto curativo y milagrero de los santos; como afirma C.
Mangovi, es difícil imaginarnos hoy la mentalidad de esta época para la que el mundo estaba
plagado de demonios. Contra ellos la figura del santo, y como tales nuestros saloí, era
esencialvii.
Retomando la figura de Simeón, diremos que el relato de su vida en Émesa como loco,
que por otra parte se desarrolla bajo el reinado de Justiniano (527-565), está plagado de
anécdotas más o menos rocambolescas en las que el narrador (Leoncio de Neápolis) pretende
hacer resaltar sus tremendas dotes para evitar y denunciar el pecado existente en los hábitos de
la ciudad. Las prácticas más comunes en Simeón y así refleja su biógrafo, fueron los arrebatos
de locura, la taumaturgia (a través de la cual Leoncio presenta a Simeón como un alter
Christus), la pasividad ante las tentaciones y el disimulo de su carácter santo.
La vida y conducta de S. Andrés de Nicéforo (s. X) es otra de las más famosas vidas de
saloí que la literatura Bizantina nos ha legado. En este caso, se trata de un personaje inventado
a través del cual, su autor emula las hazañas de S. Simeón de Émesa. Pues bien, S. Andrés era
un esclavo escita que haciéndose pasar por loco consiguió que su dueño lo llevara a la iglesia
de Santa Anastasia para que recibiera que la santa lo curase. Fue de este modo como consiguió
liberarse para pasar a llevar una vida de perro en sentido estricto. S. Andrés es el salós que más
influye en la "santa locura rusa".
En verdad la literatura nos aporta más ejemplos de locos por causa de Cristo anteriores
y posteriores con respecto a S. Simeón y S. Andrés, pero los más conocidos y que más culto
recibían fueron estos dos. Suponemos que este culto del que hablamos era también una
imitación de sus estilos de vida, pero no se nos han conservado referencias biográficas
expresas, además, mientras se aceptaba la santidad y buen hacer de los dos santos locos por
excelencia, se generó el descrédito de aquellos que pretendían llevar vidas parecidas.

En la hagiografía bizantina un 'santo loco' o 'loco por causa de Cristo'
es, en sentido estricto, un asceta que sirve a Dios bajo el disfraz de la locura
sin que, en principio, se descubra su santidad hasta su muerte; si se
descubre prematuramente, el santo (o la santa) se esconde bajo una ac-
ción demencial (...)
El fundamento bíblico de esta curiosa práctica ascética está en la pri-.
mera epístola de San Pablo a los corintios: "Si alguno de vosotros se cree
sabio en esta época, hágase necio para llegar a ser sabio; porque
la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios." (1 ep. COR.
3.18). esta palabras se interpretan ya literalmente en el medio monástico
egipcio de finales del siglo IV-comienzos del V. (...) (Del libro Los santos locos en la literatura bizantina de José Simón Palmer http://interclassica.um.es/investigacio ... _bizantina

“Destruiré la sabiduría del sabio y no daré nada al entendimiento del prudente. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿No ha hecho Dios tonta la sabiduría de este mundo? Porque la tontería de Dios es más sabia que el hombre, y la debilidad de Dios es más fuerte que el hombre” (I Corintios I: 19-26)
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios“. (1 Corintios 1:18) “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación“. (1 Corintios 1:21)
“Somos tontos en el bien de Cristo, pero vosotros sois sabios en Cristo. Vosotros en el honor, nosotros en el oprobio” (I Corintios 4:10)


"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos " (Mateo, 5-1)

Simeón el Loco

Simeón el Loco (también conocido como Aba Simeón) fue un monje, eremita y santo cristiano del siglo VI que murió aproximadamente durante el año 570. Está considerado el patrón de los santos locos. [1] [2]
Simeón era de origen sirio. Nació en Edesa, donde vivió soltero, acompañado de su anciana madre. [3] A los treinta años, acompañado por su amigo Juan de Edesa, Simeón hizo los votos monásticos en el monasterio del aba Gerásimo. [3] Simeón y Juan estuvieron durante veintinueve años dedicados al ascetismo y a la meditación en las proximidades del Mar Muerto.[4] Posteriormente Simeón sintió la inspiración de Dios, que le pidió que abandonara su vida retirada en el desierto y se trasladara a la ciudad de Homs, donde se dedicó a la caridad y a hacer obras piadosas.[3] Allí su locura (esto es, su comportamiento nada convencional, como por ejemplo su entrada en la ciudad arrastrando un perro muerto, sus gamberradas en el templo -donde apagaba las luces e incordiaba a las mujeres-, sus obscenidades e indecencias -se paseaba completamente desnudo por la ciudad- y sus flatulencias en público) fue tomada por muchos como signo de iluminación divina, aunque otros le insultaban por sus extravagancias e incluso llegaban a castigarle físicamente.
En cierta ocasión se acercó a él un hombre enfermo de leucoma. Cristo había curado la ceguera empleando saliva y arcilla, y Simeón trató de curarlo untándole con mostaza los ojos: el enfermo sintió una gran quemadura y su enfermedad se agravó. Simeón logró curarle finalmente cuando le explicó que lo que debía era arrepentirse de sus pecados y enmendar su vida.
Simeón murió hacia el año 570 y fue enterrado en la fosa común destinada a mendigos y extranjeros. Mientras se transportaba su cuerpo, varias personas escucharon cánticos sobrenaturales.[3]

Bibliografía

La vida de Simeón el Loco fue escrita por Leoncio, obispo de Neápolis (actual Limassol, Chipre), quien estableció un paralelismo entre la vida de Simeón y la de Cristo, modelo que el santo quería imitar a su manera.[5] En español existe una traducción debida a José Simón Palmer, incluida en el volumen Historias bizantinas de locura y santidad, Ediciones Siruela, 2001.

SANTOS TONTOS


Los santos tontos o santos locos por (el bien de) Cristo son virtuosos religiosos (profestas, monjes, ermitaños, anacoretas) que practican una vida en imitación a Dios (imitatio Dei), se comportan y actúan al margen de las normas sociales y al margen de la Iglesia. Por ello, como la figura del trickster, es un personaje ambiguo, atrapado entre la sociedad y la Iglesia, y ambivalente, un hombre que " quiere lograr auto transformarse en divinidad (ser ángel) pareciendo ser una bestia. Cuestionan las identidades. Borran las diferencias de sexo (¿hombres o mujeres?) y las del logos (¿sabios o locos?)(Madness and Divinization in Early Christian Monasticism, Guy C. Stroumsa, incluído en "Self and Self-transformation in the History of Religions" David Dean)

MOTIVACIONES Y EXPRESIONES PREVIAS

"Cada hombre que está loco se hace él mismo un profeta” (Jeremías 29:26), y Oseas, refiere “al profeta como tonto y al hombre espiritual como loco”. Pero también la sabiduría de Sócrates era visto por Platón como opuesta a la humana.

El frenesí religioso en el cristianismo primitivo manifestaba unos rasgos distintivos, que surgía sobre todo del Nuevo Testamento. El rechazo radical a los medios mundanos, la casi contraposición entre sabiduría divina que fue expresada por San Pablo: “Destruiré la sabiduría del sabio y no daré nada al entendimiento del prudente. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿No ha hecho Dios tonta la sabiduría de este mundo? Porque la tontería de Dios es más sabia que el hombre, y la debilidad de Dios es más fuerte que el hombre” (I Corintios I: 19-26) Y también: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios“. (1 Corintios 1:18) “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación“. (1 Corintios 1:21)La nueva escala de valores de San Pablo es que la sabiduría a los ojos del hombre se ha convertido en tontería porque la sabiduría de Dios se ha vuelto locura para el hombre “Somos tontos en el bien de Cristo, pero vosotros sois sabios en Cristo. Vosotros en el honor, nosotros en el oprobio” (I Corintios 4:10) Uno debería quizás darse cuenta que el éxtasis aquí es simplemente locura“.

En la última antigüedad, los ascetas cristianos conocieron bien las poderosas palabras de San Pablo en su corazón. Metafóricamente ellos reforzarían primero la demanda de humildad: nadie debería clamar su propia sabiduría. En palabras de San Agustín “si te llamas a ti mismo sabio, te conviertes en tonto; llámate tonto y te conviertes en sabio” Las palabras de San Pablo podrían justificar una oposición radical de los medios del mundo, como en la Norma de Basilio de Cesárea: “ ¿Cómo puede uno convertirse en tonto para el mundo? Además estas palabras podrían percibirse como una inducción a tal conducta. Aunque el pasaje de San Pablo sobre la sabiduría divina que parece tontería o locura a los extraños no es por sí sólo suficiente para explicar la conducta espantosa de los salos(locos,idiotas santos)

Antiguo Testamento: el Profeta Isaías anduvo desnudo y descalzo aproximadamente tres años prediciendo un próximo cautiverio en Egipto Isaías 20:2,3; el profeta Ezequiel está ante una piedra, que simbolizaba Jerusalén asediado, y comió pan horneado con excrementos (Ezequiel 4); Oseas se casó con una prostituta para simbolizar la infidelidad de Israel ante Dios (Oseas 3). Los profetas no fueron considerados como tontos, cuando ellos hicieron acciones aisladas para llamar la atención de la gente y despertar su arrepentimiento. Todas estas acciones fueron según se relatan inspiradas por Dios y correspondían a Su voluntad como servicios de profeta.

Nuevo testamento: Según ideas cristianas, "la tontería" incluyó el rechazo consecuente del propio cuidado mundano y la imitación a Cristo, que soportó burlas y humillación de la muchedumbre. Por eso, el sentido espiritual "de la tontería" de los años tempranos del cristianismo estaba cerca de la no aceptación de reglas sociales comunes de hipocresía, brutalidad, sed de poder, ganancias y honores.

Por las palabras de San Antonio el Grande o Antonio Abad (251-356), fundador del movimiento eremítico: "aquí viene el tiempo, cuando la gente se comportará como locos, y si ellos ven a alguien que no se comporta así, ellos se rebelarán contra él y dirán: "usted es loco", - porque él no se parece a ellos. "

Los anacoretas cristianos cuando optan por la retirada al desierto, no sólo rompen los lazos que les unían con su familia, con su aldea o ciudad, sino también con la organización eclesiástica imperante, optan por una búsqueda directa de Dios, sin intermediarios de ningún tipo, Iglesia incluida. La recomendación evangélica «si quieres ser perfecto, vende cuanto tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme» tomaron éste como el precepto supremo y la base de la auténtica concepción cristiana.

Pero de todas las fuentes se deduce claramente que el fenómeno alcanzó un carácter masivo, y que los monjes anacoretas se podían contar por miles en el siglo IV.
El anacoretismo se convirtió en una forma de rebelión y de protesta social y religiosa y el ejemplo se trasplantó a otros muchos lugares del Imperio Pero nunca fue un movimiento organizado Era el tiempo del individualismo, de la protesta individual, que no aspiraba a transformar ni a crear algo nuevo que reemplazase aquello de lo que se huía. Representó la concepción del cristianismo como salvación del individuo El anacoreta lucha solo y los enemigos que tiene que vencer son enemigos personales, el cuerpo y su expresión más cuajada, la sexualidad, y el demonio.


LOCOS, IDIOTAS Y EXTRAVAGANTES

A partir del siglo III surge una compleja tradición de excentricidad religiosa y liderazgo carismático en las primeras comunidades del cristianismo primitivo, del medio Egipto, Palestina y Siria. Los monjes, y más particularmente los anacoretas, gozaban de una gran libertad para organizar su vida. En general, vivían libres sin reglamento de vida, ni superior. Cada solitario consultaba sus fuerzas y, siguiendo el carisma que le dictaba la conciencia, se comportaba como le parecía, surgiendo pintorescos y variados ejemplos. A fines del siglo III los ascetas empezaron a retirarse al desierto, practicaron austeridades que conducían a la más alta mortificación.
En las provincias orientales del Imperio Bizantino, eran comunes prácticas ascéticas que empujaban al creyente a llevar una vida radicalmente diferente de la que se suponía norma. El alejamiento de la sociedad como actividad religiosa para pasar a un estado de armonía con la divinidad, fue una constante en el ámbito geográfico de Oriente Próximo. La Historia religiosa de Teodoreto, escrita hacia el año 444 y la De mendanda vita monástica de Eustaquio de Tesalónica (s.XII) o Juan Mosco en su obra "El Prado"(550-619)se enumeran y describen los excéntricos ejercicios particulares de ascesis monástica, tendencias todas que reflejan comportamientos anómalos.

- Los stáois o estacionarios monjes que se condenaban a la statio o inmovilización absoluta. Se imponían como regla estar siempre de pie, sin hablar ni alzar los ojos, sin extenderse para dormir.

- Los dendrítai, dendritas. Eran anacoretas que vivían en los árboles. Construían sobre las ramas una especie de cabaña y allí pasaban su vida.

- Los akemetoi, acemetas «los que no duermen». Los sirios les llamaban chahore o los que vigilan.

- los reclusos o recluidos voluntarios. Eran ascetas que, para evitar el mundanal ruido, se encerraban en celdas estrechas, donde no hablaban más que con Dios.

- Los hipetros, o monjes viviendo a la intemperie. Dos grupos: los que se encerraban en recintos no cubiertos, hechos de piedra sin argamasa, en donde el sol les tostaba en verano y el hielo les torturaba en invierno y los que, despreciando el más modesto recinto, se exponían, inmóviles, a la curiosidad general, de tal manera que la gente podía verles y palparles.

- los stelítai, estilitas, del griego stylos (columna), que para evitar el vagabundeo, vivían sobre columnas, en una inmovilidad casi absoluta durante largas temporadas e incluso toda la vida, sin bajar para nada, que requiere bastante locura y un grado alto de apatheia (abandono de las pasiones). El estilita San Simeón el Grande (390-422) alcanzó gran fama y era motivo de peregrinaje y devoción.
(Luis Buñuel filmó en su inspiración "Simón del desierto")

- Los boskoí o monjes-pastores ascetas de costumbres salvajes. Vivían a la intemperie, en la campaña, caminando a cuatro patas como los animales y alimentándose de hierbas que pacían a la manera de las ovejas.

- Los vagabundos. Eran monjes que, abusando de la virtud de los otros, vagaban de pueblo en pueblo, de casa en casa, perturbando la paz de la Iglesia y del Estado. Así manifestaban su condición de extranjeros y advenedizos en este mundo. Sustrayéndose a toda disciplina, se imponían a la más rigurosa ociosidad. “Por su conducta no son monjes”.

- Además estaban: los monjes que no se cortaban los cabellos, que dormían sobre el duro suelo (jamaieynai), los descalzos, los desnudos (gymnetai), los cubiertos de barro (rypontes), los que no se lavaban (aniptoi), que no se lavaban los pies (aniptópodes), los silenciosos, los habitantes de grutas (stelítotai), los que llevaban cadenas (sideróforoi), los peregrinos, los sepultados bajo tierra (jostoi)y como advierte Eustacio, aquellos que de "mil modos diversos renunciaron al mundo".

LOS SALOS

Los más desconcertantes anacoretas fueron los dementes, dementes por Cristo, saloi, necios o tontos por el amor de Cristo. Estos, para practicar la humildad y el desprecio de sí mismos, vagabundeaban de día por los pueblos, haciéndose pasar por débiles mentales o poseídos del demonio. La noche la consagraban a la oración solitaria e intensa.

El término salos es tardío y bastante raro y aparece casi sólo en la literatura monástica. Por algún tiempo se creyó que provenía del sirio sakla, estúpido.
El origen del término probablemente es popular. Solía usarse como imbécil, tonto, simple.

Primeros santos idiotas

El caso más temprano de tonto en Cristo, proviene del s. IV del monacato egipcio. Apopthtegmata Patrum nos cuenta que el Padre Ammonas estuvo catorce años en el desierto de Scete buscando constantemente a través del rezo para dominar la cólera y conseguir deshacerse de su propia voluntad y pensamientos, en el bien de Dios. Cuando la gente le preguntaba para arbitrar entre ellos, el hacía el tonto. Una mujer dijo a otra “éste monje está loco”, a lo que él contestó “¿cuánto tiempo he sufrido en el desierto para adquirir esta locura, y por ti debería perderla hoy? Este ejemplo muestra al monje como un loco para no ser molestado por ninguna responsabilidad social. Esto lo hace así para concentrarse en conseguir el dominio de sus pasiones, aphateia, el ideal del sabio estoico.

El otro caso del siglo IV es de una monja anónima de Tabennesis, Egipto, recogida en Historia Lausiaca de Paladio. Lejos de estar loca, esta monja, disimulaba locura y el demonio. Inconsciente de su estado real de salud, las otras monjas la llamaron salé, nombre referido a los que están mentalmente enfermos. Como ninguna de las 400 monjas comía con ella, nunca se la vio comer en su vida y se le asignaron todo tipo de tareas serviles, en particular la cocina, siendo la “esponja del monasterio”.Paladio añade así que ella estaba concluyendo el dicho del apóstol “si alguien quiere ser sabio entre nosotros, déjenle volverse loco en este mundo, para ser sabio” Piterum, un anacoreta de Porfirita escuchó a un ángel sobre la mujer santa y fue a verla. Ella salió un rato de la cocina con sus trapos. El le pidió que le bendijera, las monjas exclamaron que era una salé.”Sois vosotras las locas” dijo el santo. “Ella es nuestra amma (madre espiritual) tanto mía como vuestra” Las monjas le pidieron que las perdonara por sus insultos y mal comportamiento en el pasado, y después de unos días, ella desapareció para siempre, incapaz de soportar la estima y el honor.

Aunque éste es el único caso de mujer en el cristianismo nos dice que el salos puede ser tanto hombre como mujer, que la existencia de los salos enfatiza el hecho de que los verdaderos tontos son aquellos que lo desprecian, que este comportamiento puede ocurrir entre una comunidad monástica y puede reflejar la actitud de una vida: la
revelación de la identidad de su secreto puede literalmente matar al santo, que no puede sobrevivir al reconocimiento público de su santidad. En un sentido pues, pero sólo en un sentido, los salos son la oposición exacta de aquel santo estilita Simeón
de la antigua Siria, que proclama constantemente su vida en la cima de un pilar, cada
vez más alto, su santidad y sus poderes, como un virtuoso carismático.

Historia Eclesiástica de Evragio Póntico (s. VI) describe dos tipos de vida monacales en Palestina. Algunos monjes viven como en manadas sin tener ningunos eslabones terrenales en absoluto, incluso sus ropas no les pertenecían y pasaban e uno a otro monje; comen juntos pero sólo lo justo para sobrevivir, ayunando durante largos periodos que parecían esqueletos en movimiento. Otros monjes, seguían el camino opuesto, viviendo solos en sus pequeñas cuevas.
Un tercer tipo de monje, tanto hombres como mujeres, “inventaron un tipo de vida (politeia) que va más allá en términos de coraje y resistencia“. Vagaban por el desierto casi desnudo, ocultando sólo sus genitales, tanto en verano como en invierno. Se convirtieron en compañeros de las bestias y se les llamaba boskoi, comedores de hierba. Ello comían sólo lo que encontraban en el desierto, eventualmente eran como animales, perdiendo la forma y los sentimientos humanos, huyendo siempre que alguien tratara de acercarse a ellos.
Para el más pequeño pero más impresionante grupo de monjes, los salos, añade Evragio, eran los que habían alcanzado la impasibilidad, apatheia, volvían al mundo pretendiendo ser locos (paraphorous) Se comportaban sin vergüenza, comían lo que encontraban, incluso entraban desnudos a los baños de las mujeres y estaban entre ellas, habiendo dominado sus pasiones y sin ninguna excitación sexual. Evragio explica esta perplejidad de falta de normal sexualidad al añadir que ellos son hombres entre hombres y mujeres entre mujeres, ya que ellos desean participar en la naturaleza de los dos sexos. En pocas palabras, esta excelente y teofórica politeia tiene sus propias leyes que va en contra de aquellos de la naturaleza. Estos atletas sin cuerpo, como eran, llevan una doble vida, ya que ellos también traen remedios a los cuerpos de aquellos que viven en la carne.

la búsqueda subliminal entre los monjes de la androginia, esto es por lo que Evragio llama carácter teoforico a esta conducta, una conducta que implica cruzar los límites entre la naturaleza humana y divina. Habiendo completamente dominado sus pasiones y venciendo su género, estos monjes se han convertido de hecho en ángeles, no en bestias. Ahora hay criaturas divinas que han vuelto al Adán andrógino antes de la caída.

La vida del Padre Daniel de Scete, texto del s.V ofrece otro ejemplo de salos - Marco el Loco que vivió en Alejandría, sobrevivió  robando en el mercado que repartía entre otros saloi, conocido por sus extravagancias. Cuando es descrito como un loco, Daniel les responde “Eres tú el loco (saloi)”el santo enmascara como salos funciones que revelan una locura común, y el carácter inhumano de la vida común.

Conocemos otros ejemplos de saloi en los ss. VI y principios del VII. Juan de Amida (Diarbékyr), payaso. Prisco Vitalio, un pobre extranjero, está rodeado por el fuego y es feliz en la ciudad donde vive precisamente porque la gente deja en paz a los que consideran locos. Otro salos, Vitalios vive en el convento de Abba Seridon, cerca de Gaza. Otro ejemplo de un salos en Alejandría lo encontramos en “El Prado espiritual” de Juan Mosco (s. VII).

SIMEÓN DE EMESA (522-590)
La obra de Leontio, obispo de Neapolis “Vida de Simeón el Loco”, escrita en el siglo VII, convierte a Simeón en el más famoso tonto por Cristo. Simeón de Emes (hoy Homs) vivió en Siria y Palestina.

Excéntrico, desaliñado, jovial, brutal, provocador, irrita, divierte, atrae la admiración o los golpes. Simeón hacía el loco en el ágora, pero ante sus amigos cercanos no actuaba, Acentuando la sima entre sus actitudes privadas y públicas, Simeón solía permanecer casi siempre solo, nadie sabía cómo rezaba o qué comía. Es el último actor, un santo secreto que, en una radical transformación cristiana del teatro grecorromano, interpreta al villano. Los cristianos desconfiaban de él y les desagradaba la escena; pero en este nuevo modo de tragicomedia, Simeón lleva el teatro a la calle. Su nombre se vincula a escándalos sexuales. Una vez, una sirvienta embarazada lo acusa de ser el padre. Otra historia cuenta que Simeón estuvo en una cabina de un prostíbulo durante un buen rato. Pero las sospechas y acusaciones sobre su conducta inconformista eran infundadas, ya que nunca rompió las normas éticas o religiosas.

Llevó primero una vida de prácticas ascéticas como monje cenóbico y después como anacoreta en el desierto, un completo vagabundo que comen lo que encuentran, un comedor de hierba o boskoi. Veintinueve años de esta experiencia, alcanzó la apatehia, la impasibilidad o insensibilidad a las pasiones, y poder hacerse el idiota en Emesa.
Me marcho en el poder de Cristo, me burlaré del mundoEsta frase ofrece la clave para el comportamiento posterior de Simeón como salos. El remordimiento es una de las mayores virtudes cultivadas en Bizancio y la vida monástica del este era un continuo arrepentimiento de una naturaleza pecadora. En este contexto cultural, la risa era un arma de choque, el porte de un carácter demoníaco. Sorprendentemente, Simeón decide usar precisamente tales medios para afrontar la amenaza de Satán: entra al mundo, en guardia, bajo el disfraz de la risa, burlándose del mundo y del diablo, que no lo reconoce como amargo enemigo bajo el disfraz de un loco riendo. La risa ridiculiza al enemigo, transformándole en una reserva risueña, eventualmente, desarmándolo.

Como santo es un excéntrico que hace lo que sea para atraer la atención tanto en la calle como sobre un pilar, como un ateo loco, se comporta mal en las iglesias, dejándose acusar de ser un violador, comiendo carne en fechas prohibidas, camina
desnudo, evacúa en público. Hay relatados dos diferencies aspectos en la conducta de Simeón como un salos. Por un lado aparece totalmente carente de decencia humana, como cuando aparece con total descaro corporal. Por otro lado el parece bastante fuera de su mente y todos, incluso niños, le llaman loco o idiota. Su contestación normal a esto era “Sois vosotros los idiotas”

El objetivo de Simeón con todas estas acciones es doble, por un lado salvar almas, con actos extraños y palabras perplejas, y por otro, espera, a través de la máscara de salos, salvar su propia alma. Para eso debe mantenerse anónimo, pasar de incógnito o mantener su virtud oculta, para evitar corromperse por el respeto y el honor. Esta actitud de los salos refleja una especie de anacoresis o separación del mundo.

En la idiotez de Simeón, el cambio de conocimiento a salos es sólo una autotransformación funcional. La forma ascética ha tenido éxito poniéndose la máscara antinómica de pecador y estúpido sin abandonar su personalidad real, no por una santidad ascética, De hecho esta estupidez es sólo en público. “Por otra parte el se comportaba así ante la gente” dice el texto en una clara imitativo Christi. Con su amigo Juan él retiene su conducta ascética, ayunando y rezando intensamente. Para sus rezos y prácticas acéticas, normalmente se retira a un sitio apartado, que nadie excepto Juan conoce.

CARACTERÍSTICAS DEL SANTO LOCO

Los santos locos vienen a la ciudad a provocar con su locura una especie de contra cultura. En este sentido, conservan el carácter crítico del primer movimiento monástico cristiano (el monaquismo del Desierto). Los santos locos moderan el extremismo ascético pero radicalizan sus teatralidades espirituales quedando atrapados o sujetos a una percepción ambigua en la sociedad y en la Iglesia.

Elena Volkova
nos dice que El Santo Tonto tiene un común denominador que debe ser la voluntaria renuncia a la razón, a la cordura, en su sentido mundano. Tienen la apariencia y el comportamiento del provocador. Provoca a las personas a reírse de él, que se indignan, y le arrojan piedras, insultan, etc. De esta manera se convierte en el objeto de la persecución y el ostracismo, como fue el mismo Cristo. Hacerse pasar por loco es un suplicio que serviría para expiar culpas y demostrar ante Dios la capacidad de entrega.

- El Loco se pone una máscara de locura, y deja el mundo de la razón a los seres humanos. Por ello se encuentra en el exterior, es un outsider, está  en el borde de la sociedad humana y, así, queda libre de todas las normas, obligaciones y sabiduría del mundo. En la máscara de la locura, el Santo Loco logra su independencia de un mundo atrapado en el mal y, vestido en la locura, le dice la verdad a la cara al mundo. La máscara de la locura por lo tanto trae la independencia de los males del mundo y es un vehículo de la verdad.

- Eran los únicos dramaturgos y actores entre los santos cristianos, la presentación de un actor de teatro. Buscan la reacción en los otros, en su "público" en aquellos ante los que se representa el papel de loco. En formas extravagantes, ridículas e incluso agresivas del loco. Obra sabiéndose observado y convertido en centro de atención gracias a sus extrañas actitudes.

- Aquí nos encontramos con la típica ambigüedad en el carácter del tonto: él parece ser el poseído por el demonio y, al mismo tiempo el que lucha contra él. El santo tonto muestra en sí mismo el control total del cuerpo: él es capaz de mantenerse cercano al pecado, pero sin sucumbir, esta forma de monacato es un comportamiento paradójico que impulsa al asceta en muchos momentos a acercarse al pecado para alejarlo, de hecho fue prohibido por la Iglesia en el s.VII.

El santo loco asceta representa la negación del mundo y la imitación de Cristo. Creen que tener la fe es amar el deshonor, la gloria mundana.

- El salos (loco o tonto por Cristo) es en realidad un asceta que se hace pasar por demente ocultando que el verdadero hecho que lo empuja a actuar de tal forma es la devoción.

- Se empeñan en eliminar toda sospecha de santidad que puedan sospechar los observadores para los que el santo actúa. Actúa de modo artificial en su vida normal, como si interpretara un papel.

- Utiliza la locura como "camuflaje" para rechazar el pecado del orgullo.

- La ausencia de determinadas "pasiones" humanas (apatheia) en el salós, explica también determinados comportamientos alejados de toda convención social, sin sentir vergüenza o asco.

- Causan rechazo en los demás: son insultados o golpeados y ellos lo aceptan como
una forma más de penitencia.

SANTOS LOCOS Y CÍNICOS

Los monjes locos son reconocidos por su humor ácido y su crítica rebelde y radical, y seguidores fieles de la naturaleza, que se mofan de las penas y preocupaciones ajenas con total desvergüenza, liberados de toda sujeción institucional, que predican la autosuficiencia, la austeridad extrema y la extravagancia para alcanzar la tranquilidad de ánimo y la vida feliz. Los cínicos son "perros" (kúon), símbolos para los griegos de una vida expresiva propia y soberana y de la risa sabia ante los vaivenes de la fortuna. (Utopías de sabiduría y santa locura: Ensayo sobre la mística cristiana de raíz bizantina primitiva* Jorge Osorio Vargas)

Se ha comparado a los santos locos con el cinismo griego, cuyo origen está en Diógenes de Sínope o Diógenes el Cínico(412-323 a.C). Vivió como un vagabundo forastero en las calles de Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una virtud.
La idea cínica de autosuficiencia: una vida natural e independiente a los lujos de la sociedad. Según él la virtud es el soberano bien. La ciencia, los honores y las riquezas son falsos bienes que hay que despreciar. El principio de su filosofía consiste en denunciar por todas partes lo convencional y oponer a ello su naturaleza. El sabio debe tender a liberarse de sus deseos y reducir al máximo sus necesidades.

El cínico es el hombre auténtico y que rechaza la ética impuesta, valorando lo "esencial" y rechazando los usos comunes como sospechosos de una mala manera de vivir. Por ello, construyen sus vidas fuera de las normas, son anormales (e-normes) y alitúrgicos. Ellos elaboran su propia escenografía de vida para hacer visible la verdad, que se manifiesta principalmente en el cuerpo, lo que se vincularía con la tradición ascética cristiana monástica que ha colocado el cuerpo en el centro de su fábula mística.

Ambos son actos de enfrentamiento y rechazo profundo a lo establecido. La pobreza buscada, o al menos no rechazada, es una de las marcadas similitudes. El loco era austero por voluntad propia y por devoción a Dios. Diógenes vivía como mendigo. Sin embargo cuando se presentaba la ocasión comían como leones,

La santa locura es un pensamiento de choque, esto es que se produce contra las acciones de los demás y parece buscar una reacción en aquel que observa al loco
El cínico hace lo que predica y con sus palabras y sus obras denuncia la falsedad del mundo que le rodea.

El santo rechaza todo bien material en imitación a Cristo y a lo que éste hizo, Diógenes critica desde su raíz el dinero y el lujo que considera engaños de la sociedad que le rodeaba, desprecio o inconformismo hacia el dinero. Desprecian todo bien por considerarlo algo material que sólo puede satisfacer al cuerpo en el pecado, o por considerar lo material como que esclaviza al hombre.

La denostación era un arte que manejaban a la perfección.

La impasibilidad y la no atención a las convenciones sociales: para los saloí, el control de cuerpo les motivaba a realizar cosas que aparentemente resultaban pecaminosas a los demás, la actitud general de Diógenes viene dada más bien por estar más allá de todo aquello que él consideraba falso y antinatural.

Realmente el cínico es un asceta a su modo. Como consecuencia de una forma de
pensar y entender el mundo, Diógenes decide llevar a cabo lo que su razón le dice. Su ascesis particular consiste en ejercitar la virtud mediante la filosofía y a la vez en ir despojándose de aquello que entiende superfluo.

Dos tendencias diferentes pero con algunos rasgos paralelos. De hecho no se puede denominar escuela filosófica, al cinismo que era más bien la anti escuela, y por ello no paraba de meterse con las enseñanzas de Platón. La locura por causa de Cristo tiene igualmente poco de costumbre monacal oficial, sino que se produce de modo esporádico en otras ciudades a imitación de Simeón. Debió haber un gran número de seguidores de estas “doctrinas” anónimos que repetían las anécdotas de sus inspiradores.

LOS YURODIVI

Con la pérdida de Egipto, Siria y Palestina, tras las invasiones islámicas en el siglo VII, el ascetismo perdió en Bizancio su frescura e ímpetu. No apareció otro Simeón salos, solo hombres píos que se comportaban como locos por cortos periodos y x razones especiales. Basilio el joven s X en Constantinopla, loco a tiempo parcial; Simeón Eulabes, Cirilo de Fileas (m 1110) en ocasiones se hacia el loco. Además de esos anónimos casos de dudosa certeza.
San Sabas el joven (s.XIV) último salos bizantino. Asceta itinerante, iba desnudo, en silencio y haciéndose pasar por tonto. Su locura no era agresiva, fundamentalmente mímica, la gente pensaba que era estúpido más que loco; en vez de burlarse del mundo y los demonios, dejó al mundo y al demonio burlarse de él.

En el s.X, apareció "La vida y conducta de S. Andrés" de Nicéforo, otra de las más famosas vidas de saloí que la literatura Bizantina nos ha dado. En este caso, se trata de un personaje inventado en la que se emulan las hazañas de San Simeón de Émesa. Se da perfecta cuenta del escándalo que provoca y pide a Dios que perdoné a los que como él, a su vez, había provocado para que le maltratasen.

San Andrés es el salós que más influye en la "santa locura rusa". Este fenómeno ascético emigra de Bizancio a Rusia y alcanza su máximo a partir del siglo XIV y hasta el XIX. La Iglesia rusa tiene una palabra especial para tales santos, yurodivi, ascetas ortodoxos, (tontos santos o tontos por Cristo).El yurodivi, que significa algo entre loco y mostrenco, solían peregrinar de pueblo en pueblo imitando la realidad del poderoso y parodiándola con conclusiones absurdas. A menudo intentan sobresaltar, comportamiento de choque poco convencional para desafiar normas aceptadas, entregar profecías o enmascarar su piedad.

Ana Volkova señala que el gran descubrimiento de las primeras generaciones cristianas en Rusia: la kenotic en Cristo de los santos de Rusia". La región oriental de la Iglesia hablan de seguir (no imitar) a Cristo. Así como Cristo se humilló, el Santo Loco se humilla jugando el papel de un loco, como animal repugnante criatura. “Isaak, el primer santo tonto de Rusia, tomó sobre sí la locura de un simulacro salos griego, y "no querer la gloria empezó a hacer tonterías y de molestar, ahora el abad, ya los hermanos.”. El Santo asceta Loco representa la negación del mundo y kenosis. “Él cree que "quien tiene la fe ama deshonra", porque "Si la gloria de este mundo estaban cerca de la gloria del cielo, los hijos de este mundo no habrían crucificado al Señor de la Gloria, ¿qué esclavo se atreve a habitar en la casa donde su Señor no fue reconocido?

Una humillación casi siempre voluntaria, a veces enfermiza (entre los «yurodivi» ha habido, sin duda, verdaderos enfermos), de la razón natural, la muerte radical a la sabiduría humana, tal es la característica esencial de la «locura por Cristo». El objeto de dicha locura es la humillación, tratándose de una locura simulada por razones ascéticas, o, sencillamente, la consecuencia de ser auténticos «pobres de espíritu». En ambos casos, el resultado es idéntico: la aspiración de una sabiduría nueva, sobrenatural, de una «sabiduría de corazón» que se manifiesta por la paz del alma, el amor de los enemigos, el don de la oración ferviente y, a veces, por un conocimiento profético del porvenir o de los pensamientos secretos del hombre.

Los famosos «locos» del siglo XVI, cuyo profetismo político y social les asemejaba a los profetas del antiguo testamento, se servían de la «locura» para fustigar el «buen sentido» y la moral farisaica de los «justos», y se atrevían a humillar al Zar, a los ricos y los poderosos. San Basilio el «yurodivi» (en cuya memoria está edificada –en su tiempo la más famosa catedral de Moscú), proclamando la paradoja cristiana del amor de Dios para los pecadores, besaba los muros de las casas impías. Otros subrayaban su «amistad» con las mujeres de mala nota, y, al contrario, públicamente insultaban a los celadores de la moral y a los representantes de la fuerza pública. San Basilio "se hace el loco" para denunciar en nombre de Cristo la crueldad inhumana de la autocracia zarista, frente a la cual la Iglesia oficial, cada vez más esclerotizada en un conformismo oficial y ritual, guarda silencio.

Para el pueblo ruso, los «locos por Cristo» han sido siempre (y son hasta hoy día) la imagen viva de aquellos pequeños, de aquellos «pobres de espíritu» de aquellos «niños», a quienes están revelados los misterios del reino de Dios. Son portadores de la sabiduría sobrenatural, que aparece solamente después de haber humillado lo que se llama la «razón natural». La «locura de la Cruz» predicada por San Pablo, la sabiduría misteriosa y oculta en Dios, es eso lo que venera el cristiano ruso en sus «locos por Cristo», acordándose de que «antes eligió Dios la necedad del mundo para confundir a los sabios...» (I Cor I, 27-29.)

El tonto sabio en Rusia era la única figura de la cultura cristiana a la que se le permitía crear imágenes, interpretar papeles, hacer burlas. Era la única permitida para usar el poder de su imaginación, por eso el Santo Tonto ha sido comparado al actor e incluso es visto como prototipo del artista.

En la literatura rusa se encuentra en páginas de Pushkin y Dostoievski, Andrés Biely y Mijail Zoshchenko. En todas ellas el “loco santo” es portador de una verdad.