jueves, 28 de febrero de 2019
miércoles, 27 de febrero de 2019
martes, 26 de febrero de 2019
Historias de fantasmas de Málaga
Historias de fantasmas de Málaga. para la noche de Halloween
Repasamos algunos sucesos extraños ocurridos en los últimos años en Málaga en las calles Lazcano, Císter y Almagro
Málaga atesora algunos fenómenos paranormalesen los últimos años que causaron gran impacto a los vecinos que los vivieron de primera mano. Aprovechando la celebración de la noche de Halloween vamos a repasar algunos de esos casos, repletos de sucesos inexplicables.
El llamado 'poltergeist' ocurrido en el número 1 de la calle Almagro es un suceso relativamente reciente que dio el salto nacional de la mano de 'Cuarto Milenio' y la revista 'Año Cero', que se hicieron eco de los sucesos ocurridos el 24 de mayo de 2013, a partir de las nueve de la mañana, en ese edificio. El malagueño Miguel Ángel del Puerto, estudioso de estos sucesos, recuerda que fueron dos días en los que se concentraron hechos inexplicables, que llegó a vivir en primera persona cuando entrevistaba a algunos vecinos en el portal del edificio: "De pronto se rompió un bote de cristal a nuestros pies que nadie vio de dónde venía o salió disparado un jarrón que estaba en una esquina del portal y acabó roto en el centro".
Este tipo de sucesos no pudieron ser explicado de forma lógica por la Policía Local y los bomberos, que acudieron a la llamada de los vecinos, desesperados ante los extraños hechos que estaban viviendo y que llegó a provocar que un televisor de gran tamaño (unos 40 kilos) de un bar cercano saliera volando dos metros y se estampara contra el suelo, sin que el dueño supiera explicar cómo había pasado. Un extintor que apareció en el edificio de enfrente, macetas destrozadas, cuadros que se caían de la pared, bombillas que desaparecían o explotaban... la lista de fenómenos sin explicación se acumularon durante esos dos días. Desde entonces, la tranquilidad volvió al edificio.
Calle Lazcano
Miguel Ángel del Puerto recuerda también un suceso puntual ocurrido en la calle Lazcano, en 1985 y recogido en los periódicos del momento, y que guarda algunas similitudes con el ocurrido casi 20 años después en la calle Almagro. Fue más fugaz, ya que los hechos extraños que dató ocurrieron una tarde, en la que los testigos afirmaban que salían cristales de pequeño tamaño del techo y las paredes de la portería y caían al suelo.
Calle Cister
Sin embargo, si hay un suceso extraño y relacionado con fantasmas que es realmente popular en Málaga es el ocurrido en 1991 en la calle Cister, en concreto donde estaba la sede de la editorial Plaza & Janés y que ahora ocupa una tienda de la marca de ropa Vans.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 6 de junio de 1991, durante una reunión de ventas de los comerciales de la editorial. Una luz explotó en la fachada, una pizarra se descolgó, cortinas que se cayeron, muebles pesados que se movieron, uno de los jefes de la editorial que terminó con la camisa mojada de agua que no sabe exactamente de dónde llegó... Fueron unas horas. pero dejaron una profunda huella en la ciudad, quedándose en la memoria colectiva de los malagueños. Desde ese día, apenas encontraron nada raro los trabajadores de la editorial, al menos nada tan llamativo, salvo algunos papeles revueltos de forma puntual.
Curiosidades de otro tiempo
Hay dos hechos que tuvieron su repercusión en los años 60 y 70, uno incluso documentado fotográficamente y otro situado en la fina línea entre la leyenda y la realidad, allí donde las anécdotas se engordan con rumores y la imaginación, aunque no deja de tener su curiosidad.
El llamado 'Monstruo de la calle Ancha' fue una especie de 'Coco' con el que se asustaba a los niños de la zona en la primera mitad de los años 60 y que tuvo su origen en las declaraciones de algunos vecinos que afirmaron ver a una persona muy extraña por los tejados del barrio. Se llegó a afirmar que incluso deambulaba por Arroyo de los Ángeles.
Otro suceso extraño, aunque no tiene nada de paranormal y entra en el terreno de la ufología, es un avistamiento de ovnis en Ciudad Jardín en el año 1975, que llegó incluso a ser recogido en fotos por el periódico del Movimiento. Fueron años en los que se contabilizaron muchos avistamientos, muchos de los cuales siguen cubiertos por una falta de información que ni confirma, ni desmienten estos hechos.
lunes, 18 de febrero de 2019
Hallan una ‘puerta al infierno’ en una cueva en Reino Unido
Hallan una ‘puerta al infierno’ en una cueva en Reino Unido
Científicos han descubierto en las paredes de una cueva en el Reino Unido símbolos y marcas que indican que este lugar es una especie de ‘puerta al infierno’.
Según publicó el viernes el periódico británico The Guardian, esta cueva es una pequeña cueva kárstica ubicada cerca de la localidad de Creswell, en el centro del Reino Unido. De acuerdo con la publicación, en la misma hay un gran número de símbolos y marcas en las paredes que se pueden interpretar como indicaciones de que es “una puerta de entrada al infierno”.
Los investigadores afirman que en la antigüedad se creía que esta puerta era utilizada por demonios y brujas para sembrar el caos en la humanidad.
“Y es que esa formación contiene la mayor concentración de símbolos apotrópicos jamás encontrados en el Reino Unido. Se trata de marcas que servían para protegerse del mal o de las desgracias. Hay centenares de ellas. El tamaño y variedad de los símbolos, grabados en las paredes de piedra caliza y el techo de una cueva que tiene en su centro un agujero profundo y oscuro, no tiene precedentes”, escribe The Guardian.
Alison Fearn, una experta en símbolos protectores de la Universidad de Leicester, opina que dichas marcas y símbolos eran cristianos, sin embargo, señala que no deberían considerarse en ese contexto, porque entonces —desde el siglo XVI hasta principios del XIX— la gente no asociaba mucho la cruz con la religión.
La investigadora explica también que la cruz simplemente significaba un símbolo protector ante algo que se encontraba en la cueva, y cumplía la función de mantener ese algo alejado de la cueva o evitar que saliera de ella.
“Podían ser hadas, brujas, cualquier cosa que se temiera iba a quedarse allí”, dice Fearn.
El profesor y experto en folclore Ronald Hutton ha valorado este hallazgo como un descubrimiento muy importante y emocionante.
“Parece que es el mayor conjunto de marcas protectoras que se ha encontrado en cuevas británicas, y posiblemente en cualquier lugar del Reino Unido”, ha mantenido Hutton.
«puerta del infierno»
Los arqueólogos encuentran en Turquía una «puerta del infierno» de la época romana
Cerbero, el perro guardián del inframundo griego con tres cabezas, pintado por William BlakeLos arqueólogos encuentran en Turquía una «puerta del infierno» de la época romana
Hallan en un templo de Hierápolis dedicado a los dioses del inframundo una cueva con emanaciones mortales de dióxido de carbono
Muy pocos griegos y romanos bajaron al infierno y pudieron contarlo. Los mortales llegaban en brazos de Mercurio hasta la orilla de la laguna Estigia y allí Caronte, el barquero, pagado con la moneda enterrada con el cadáver, les pasaba al otro lado. En ocasiones míticas, como Orfeo, el viaje empezaba en la puerta del infierno, donde tenía que burlar al perro de tres cabezas, y era de ida y vuelta si lograba conmover a los dioses del inframundo con su arte y pedir que permitieran el regreso de su amada Eurídice a la vida. Pero también hubo quien, como Ulises, se acercó a las orillas del inframundo a consultar al adivino Tiresias cómo sería su regreso a Ítaca, para lo cual le alimentaba con sangre de los sacrificios... Beber la sangre fresca calmaba a los muertos en su mundo ceniciento. El gran guerrero Aquiles dice a Ulises al reconocerle allí: «Preferiría ser el más pobre y sucio de los rudos campesinos que se revuelcan en los estercoleros sobre la tierra, que ser el gran rey Aquiles en este mundo de sombras subterráneas».
Gruta del Plutonium por la que salen los gases carbónicos que mataban a los animales en los sacrificios
De todo este comercio con el infierno grecorromano se colige que algunos mortales sabían cómo llegar. Había puertas que llevaban hasta el inframundo y una de ellas, mítica, estaba en lo que hoy es Turquía. Los arqueólogos han podido perfilar el lugar y su utilización en ritos religiosos durante la época romana en la ciudad de Hierápolis. Según han publicado en la revista «Science» Allí hay un templo que desciende hasta una gruta en la que los animales eran sacrificados sin intervención de la mano del hombre... ¿Cómo? Era la puerta del infierno...
Junto a las ruinas del Plutonium, el templo a Plutón, dios romano del inframundo, todavía desfallecen los pájaros que se aventuran a volar por las inmediaciones. Caen muertos y allí quedan junto a las piedras gastadas. Hay una gruta de la que emana dióxido de carbono volcánico en concentraciones mortales.
De todo este comercio con el infierno grecorromano se colige que algunos mortales sabían cómo llegar. Había puertas que llevaban hasta el inframundo y una de ellas, mítica, estaba en lo que hoy es Turquía. Los arqueólogos han podido perfilar el lugar y su utilización en ritos religiosos durante la época romana en la ciudad de Hierápolis. Según han publicado en la revista «Science» Allí hay un templo que desciende hasta una gruta en la que los animales eran sacrificados sin intervención de la mano del hombre... ¿Cómo? Era la puerta del infierno...
Junto a las ruinas del Plutonium, el templo a Plutón, dios romano del inframundo, todavía desfallecen los pájaros que se aventuran a volar por las inmediaciones. Caen muertos y allí quedan junto a las piedras gastadas. Hay una gruta de la que emana dióxido de carbono volcánico en concentraciones mortales.
Caronte, el barquero del inframundo
En los tiempos de Roma los sacerdotes utilizaban esas emanaciones para dejar que toros y otros animales sacrificiales cayeran muertos milagrosamente, sin intervención humana, dedicados a las deidades ctónicas. Bóvidos perfectamente sanos eran conducidos hacia la boca de una gruta puesta en el interior de una estructura rectangular del templo. Morían rápidamente pero los sacertdotes castrados que los acompañaban no sufrían daño alguno. ¿Cómo era posible?
Los arqueólogos han dado con una posible respuesta a esta pregunta tras un nuevo estudio de las ruinas del Plutoium. La entrada de la gruta, o puerta del infierno, fue redescubierta hace 7 años en Hierápolis. El patio rectangular se situaba en el perímetro del templo y estaba rodeado de gradas para que los fieles se sentaran a contemplar la sagrada escena. La ciudad se sitúa en una zona geológicamente muy activa y famosa por sus aguas termales.
En los tiempos de Roma los sacerdotes utilizaban esas emanaciones para dejar que toros y otros animales sacrificiales cayeran muertos milagrosamente, sin intervención humana, dedicados a las deidades ctónicas. Bóvidos perfectamente sanos eran conducidos hacia la boca de una gruta puesta en el interior de una estructura rectangular del templo. Morían rápidamente pero los sacertdotes castrados que los acompañaban no sufrían daño alguno. ¿Cómo era posible?
Los arqueólogos han dado con una posible respuesta a esta pregunta tras un nuevo estudio de las ruinas del Plutoium. La entrada de la gruta, o puerta del infierno, fue redescubierta hace 7 años en Hierápolis. El patio rectangular se situaba en el perímetro del templo y estaba rodeado de gradas para que los fieles se sentaran a contemplar la sagrada escena. La ciudad se sitúa en una zona geológicamente muy activa y famosa por sus aguas termales.
El entorno del Plutoium de Hierápolis
Esos manantiales ya eran famosos hace 2.200 años, por su poder curativo. La grieta junto al templo emite grandes cantidades de dióxido carbónico de origen volcánico que se acumula como una neblina en el cerco rectangular. Ahora esas emisiones han sido estudiadas y medidas por vulcanólogos de la Universidad alemana de Duisburg-Essen.
Durante el día, el sol disuelve la neblina, pero durante la noche el gas, algo más pesado que el aire, queda concentrado en el rectángulo como en una piscina. Es coincidiendo con el amanecer cuando la concentración se vuelve más mortal. A medio metro del suelo su concentración es del 35%, suficiente para asfixiar a cualquier ser vivo. Pero esa concentración disminuye intensamente al aumentar la altura. Así que los sacerdotes que conducían a los toros respiraban prácticamente aire puro, mientras los bóvidos iban ahogándose en cuanto pisaban el recinto.
Esos manantiales ya eran famosos hace 2.200 años, por su poder curativo. La grieta junto al templo emite grandes cantidades de dióxido carbónico de origen volcánico que se acumula como una neblina en el cerco rectangular. Ahora esas emisiones han sido estudiadas y medidas por vulcanólogos de la Universidad alemana de Duisburg-Essen.
Durante el día, el sol disuelve la neblina, pero durante la noche el gas, algo más pesado que el aire, queda concentrado en el rectángulo como en una piscina. Es coincidiendo con el amanecer cuando la concentración se vuelve más mortal. A medio metro del suelo su concentración es del 35%, suficiente para asfixiar a cualquier ser vivo. Pero esa concentración disminuye intensamente al aumentar la altura. Así que los sacerdotes que conducían a los toros respiraban prácticamente aire puro, mientras los bóvidos iban ahogándose en cuanto pisaban el recinto.
Mercurio conducía las almas hacia el infierno
Por eso los sacrificios tenían lugar nada más comenzar el día, en plena aurora. El aliento del Can Cerbero, guardián de la puerta del infierno solo afectaba a los animales que respiraban cerca del suelo. Y a medida que se mareaban bajaban más la cabeza, quedando sentenciados en minutos. Los sacerdotes eunucos, sin embargo no llegaban nunca a caer en el ámbito mortal del templo.
Estrabón visitó el Plutonium hace dos mil años y dejó escrito que los sacerdotes incluso acercaban la cabeza a la cueva (a la parte alta de la misma) sin recibir daño alguno, en un ejercicio demostratorio con algo de circense. Lo que el escritor romano pensó entonces es que tal vez la castración les salvaba de algún modo.
Lo que el equipo de arqueólogos y vulcanólogos están muy excitados por el resultado de sus investigaciones y por haber logrado demostrar que las fuentes históricas tenían, una vez más, razón. Esa es la localización de una de las terribles puertas del infierno.
Por eso los sacrificios tenían lugar nada más comenzar el día, en plena aurora. El aliento del Can Cerbero, guardián de la puerta del infierno solo afectaba a los animales que respiraban cerca del suelo. Y a medida que se mareaban bajaban más la cabeza, quedando sentenciados en minutos. Los sacerdotes eunucos, sin embargo no llegaban nunca a caer en el ámbito mortal del templo.
Estrabón visitó el Plutonium hace dos mil años y dejó escrito que los sacerdotes incluso acercaban la cabeza a la cueva (a la parte alta de la misma) sin recibir daño alguno, en un ejercicio demostratorio con algo de circense. Lo que el escritor romano pensó entonces es que tal vez la castración les salvaba de algún modo.
Lo que el equipo de arqueólogos y vulcanólogos están muy excitados por el resultado de sus investigaciones y por haber logrado demostrar que las fuentes históricas tenían, una vez más, razón. Esa es la localización de una de las terribles puertas del infierno.
jueves, 14 de febrero de 2019
Ovnis en Sevilla
Ovnis en Sevilla
Defensa desvela avistamientos en la provincia
El Gobierno saca a relucir hasta ochenta expedientes desclasificados sobre objetos volantes no identificados
El Ministerio de Defensa ha publicado en su Biblioteca Virtual ochenta expedientes desclasificados sobre avistamientos de objetos volantes no identificados, 'Expedientes OVNI', entre los que aparecen varios en Andalucía, entre ellos, el más reciente de los desclasificados, ocurrido en 1995 en Morón de la Frontera (Sevilla).
El avistamiento de Morón es también uno de los más completos de los que ha publicado Defensa y en la información, consultada por Europa Press, se recoge que un piloto del 211 Escuadrón informó a la vuelta de una misión del avistamiento de un objeto volante ovalado y de color gris claro que estaba estacionario pero que en el momento de cruzarse con su avión aceleró a gran velocidad en rumbo opuesto y desapareció de la vista del piloto.
El radar no registró contactos en la zona y se informó a la Guardia Civil de las localidades próximas del avistamiento, recoge la documentación, que añade que la única información que tenía el Instituto Armado y que podría tener «algo de relación» con el suceso era que aquel día, 23 de febrero, había pasado por la carretera de Puerto Serrano la Vuelta Ciclista a Andalucía y que a la hora del mismo había varios helicópteros sobrevolando la zona, por lo que la investigación ve ahí casi la «única explicación razonable del suceso».
En las consideraciones también se recoge que los aviones como en el que volaba el testigo presentaban la cúpula rayada y microfracturas en su lado derecho, el mismo por el que el piloto declaró haber visto el objeto no identificado, por lo que se considera que «aquellos defectos pudieran haber provocado reflejos o alarmas como las que dieron lugar al avistamiento».
Se da la circunstancia que entre los documentos desclasificados hay varios del año 1968, como es el caso de uno en Almería, del que apenas hay datos al no proporcionarlos el testigo, y de otro en Constantina (Sevilla), donde un capitán del Escuadrón de Vigilancia Aérea se asoma a una ventana de su residencia y ve un objeto que, a una altura de unos 4000 metros, despide una luz muy brillante.
El informe narra que, según el testigo, al cabo de unos minutos esa luz pierde intensidad hasta reducirse a la de una estrella de escasa magnitud, que se desplaza y que después vuelve e aumentar su brillantez, lo que se repite varias veces y que ven cinco testigos más.
En este caso, la Sección de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa advierte de que «la familiarización de los testigos con la observación de aeronaves en vuelo hace fiable su apreciación de que no se trataba de una aeronave con los faros encendidos» pero, no obstante, considera «subjetivo» y con un «grado bajo de fiabilidad» las apreciaciones de distancia, altura o rumbo al tratarse solo de una luz, sin forma.
Ese mismo año, en La Línea (Cádiz), tres militares atestiguaron haber visto un objeto -enmarcado entre tres luces brillantes que daban a entender la figura triangular del mismo- cruzar el cielo durante diez segundos a unos 3.000 metros de altura y sin que apreciasen ruidos o señales acústicas.
Sin embargo, sus declaraciones no se adjuntaron al expediente y los expertos que analizaron el avistamiento consideraron que, según los cálculos realizados, la nave tendría unos 1.500 metros de ancho por lo que no sería lógico que hubiera omitido las referencias a unas dimensiones de «tal magnitud».
De 1965 es el informe realizado después de que el controlador del Servicio de la Base Aérea de San Pablo (Sevilla) viera dos objetos luminosos que se desplazaban de norte a sur y de este a sureste del aeropuerto a una velocidad estimada de 150 kilómetros por hora y a unos 200 metros sobre el suelo. La documentación recoge, según el testimonio del testigo, que «descendieron lentamente en forma similar a un helicóptero pero con mayor rapidez disminuyendo la intensidad de la luz hasta extinguirse».
Aznalcóllar
Entre los documentos desclasificados también está el relativo a un avistamiento en Aznalcóllar (Sevilla), en el año 1974, y que recuerda a la imagen que de las apariciones de ovnis han transmitido el cine y la ciencia ficción. Se relata en la información que un hombre circulaba por la carretera Aznalcóllar-Castillo de las Gardas hasta que observa lo que parecía ser «una aeronave que descendía en vertical sobre la carretera».
El conductor detiene su coche y va hacia el lugar en el que se ha parado el objeto, que permanece «inmóvil, como a unos cuatro metros del suelo» y sin hacer ruido, según el relato de los hechos que se recoge en el informe y que también indica que dos aeronaves más pequeñas se dirigieron en vuelo horizontal hacia la parte posterior de la nodriza, en la que se introdujeron.
Según la documentación, una tercera se dirigió hacia el testigo, «que se subió a su coche y huyó a gran velocidad hacia el Castillo de las Guardas» y, durante esa huida «observó en varias ocasiones al pequeño ovni navegando en paralelo frente al coche». Otras personas que interactuaron con el testigo sí vieron que éste presentaba un gran estado de nerviosismo, hasta el punto de confundir un cortijo con otra aeronave, y que había huido del lugar a gran velocidad pero no vieron a ninguno de los ovnis que él relató.
El Gobierno saca a relucir hasta ochenta expedientes desclasificados sobre objetos volantes no identificados
El Ministerio de Defensa ha publicado en su Biblioteca Virtual ochenta expedientes desclasificados sobre avistamientos de objetos volantes no identificados, 'Expedientes OVNI', entre los que aparecen varios en Andalucía, entre ellos, el más reciente de los desclasificados, ocurrido en 1995 en Morón de la Frontera (Sevilla).
El avistamiento de Morón es también uno de los más completos de los que ha publicado Defensa y en la información, consultada por Europa Press, se recoge que un piloto del 211 Escuadrón informó a la vuelta de una misión del avistamiento de un objeto volante ovalado y de color gris claro que estaba estacionario pero que en el momento de cruzarse con su avión aceleró a gran velocidad en rumbo opuesto y desapareció de la vista del piloto.
El radar no registró contactos en la zona y se informó a la Guardia Civil de las localidades próximas del avistamiento, recoge la documentación, que añade que la única información que tenía el Instituto Armado y que podría tener «algo de relación» con el suceso era que aquel día, 23 de febrero, había pasado por la carretera de Puerto Serrano la Vuelta Ciclista a Andalucía y que a la hora del mismo había varios helicópteros sobrevolando la zona, por lo que la investigación ve ahí casi la «única explicación razonable del suceso».
En las consideraciones también se recoge que los aviones como en el que volaba el testigo presentaban la cúpula rayada y microfracturas en su lado derecho, el mismo por el que el piloto declaró haber visto el objeto no identificado, por lo que se considera que «aquellos defectos pudieran haber provocado reflejos o alarmas como las que dieron lugar al avistamiento».
Se da la circunstancia que entre los documentos desclasificados hay varios del año 1968, como es el caso de uno en Almería, del que apenas hay datos al no proporcionarlos el testigo, y de otro en Constantina (Sevilla), donde un capitán del Escuadrón de Vigilancia Aérea se asoma a una ventana de su residencia y ve un objeto que, a una altura de unos 4000 metros, despide una luz muy brillante.
El informe narra que, según el testigo, al cabo de unos minutos esa luz pierde intensidad hasta reducirse a la de una estrella de escasa magnitud, que se desplaza y que después vuelve e aumentar su brillantez, lo que se repite varias veces y que ven cinco testigos más.
En este caso, la Sección de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa advierte de que «la familiarización de los testigos con la observación de aeronaves en vuelo hace fiable su apreciación de que no se trataba de una aeronave con los faros encendidos» pero, no obstante, considera «subjetivo» y con un «grado bajo de fiabilidad» las apreciaciones de distancia, altura o rumbo al tratarse solo de una luz, sin forma.
Ese mismo año, en La Línea (Cádiz), tres militares atestiguaron haber visto un objeto -enmarcado entre tres luces brillantes que daban a entender la figura triangular del mismo- cruzar el cielo durante diez segundos a unos 3.000 metros de altura y sin que apreciasen ruidos o señales acústicas.
Sin embargo, sus declaraciones no se adjuntaron al expediente y los expertos que analizaron el avistamiento consideraron que, según los cálculos realizados, la nave tendría unos 1.500 metros de ancho por lo que no sería lógico que hubiera omitido las referencias a unas dimensiones de «tal magnitud».
De 1965 es el informe realizado después de que el controlador del Servicio de la Base Aérea de San Pablo (Sevilla) viera dos objetos luminosos que se desplazaban de norte a sur y de este a sureste del aeropuerto a una velocidad estimada de 150 kilómetros por hora y a unos 200 metros sobre el suelo. La documentación recoge, según el testimonio del testigo, que «descendieron lentamente en forma similar a un helicóptero pero con mayor rapidez disminuyendo la intensidad de la luz hasta extinguirse».
Aznalcóllar
Entre los documentos desclasificados también está el relativo a un avistamiento en Aznalcóllar (Sevilla), en el año 1974, y que recuerda a la imagen que de las apariciones de ovnis han transmitido el cine y la ciencia ficción. Se relata en la información que un hombre circulaba por la carretera Aznalcóllar-Castillo de las Gardas hasta que observa lo que parecía ser «una aeronave que descendía en vertical sobre la carretera».
El conductor detiene su coche y va hacia el lugar en el que se ha parado el objeto, que permanece «inmóvil, como a unos cuatro metros del suelo» y sin hacer ruido, según el relato de los hechos que se recoge en el informe y que también indica que dos aeronaves más pequeñas se dirigieron en vuelo horizontal hacia la parte posterior de la nodriza, en la que se introdujeron.
Según la documentación, una tercera se dirigió hacia el testigo, «que se subió a su coche y huyó a gran velocidad hacia el Castillo de las Guardas» y, durante esa huida «observó en varias ocasiones al pequeño ovni navegando en paralelo frente al coche». Otras personas que interactuaron con el testigo sí vieron que éste presentaba un gran estado de nerviosismo, hasta el punto de confundir un cortijo con otra aeronave, y que había huido del lugar a gran velocidad pero no vieron a ninguno de los ovnis que él relató.
sábado, 9 de febrero de 2019
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