Leyendas y misterios: el fantasma de la Alcazaba de Málaga
La Alcazaba de Málaga es sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. De siempre ha sido tomada como un lugar mágico lleno de misterio y leyendas. En los siglos XVIII y XIX nadie quería pasar por allí al anochecer. Eran calles abandonadas, donde se escuchaba pasar gente que no existía, se veían sombras y caían piedras encima de los tejados.
La historia da comienzo en 1936 cuando comenzaron a excavar en el barrio de los Cuartos de Granada, zona donde residían familias de bajo nivel económico. En estas investigaciones dieron con extrañas figuras que se dataron de la época romana. Las figuras mostraban unas personas con la nariz larga y un gorro similar a como representamos a los duendes.
Ese mismo día, al anochecer, varias personas dijeron presenciar una figura humana en los torreones, y a la mañana siguiente comenzó una lluvia de piedras, que decían provenir de una casa que había quedado deshabitada desde que su inquilina murió. Esta lluvia no cesó durante todo el día, hiriendo a algunas personas. Cuando llegó la noche la extraña figura volvió a aparecer, pero esta vez acompañada de lamentos y ruidos de cadenas.
Al día siguiente, desde la casa 24 o "casa de la muerte", volvieron a lanzarse piedras, ante esto fueron allí, tiraron la puerta abajo, y vieron que la cerradura tenía puesta las llaves por dentro, que en la casa no había nadie y que por la ventana no cabía ni un niño. Ese mismo día, un chico decidió entrar él solo para ver si de verdad había un fantasma. Al parecer, así fue y relató como pudo ver un hombre sentado y que al ver que fue visto, agredió al chico y huyó sin dejar rastro.
A día de hoy algunos vigilantes dicen que han podido ver siluetas de personas que pasean la Alcazaba y que al llegar a un punto desaparecen sin dejar rastro. Que han escuchado gritos o han visto sombras arrastrarse sobre los muros y paredes.
Esperamos que te haya gustado esta historia.
La historia da comienzo en 1936 cuando comenzaron a excavar en el barrio de los Cuartos de Granada, zona donde residían familias de bajo nivel económico. En estas investigaciones dieron con extrañas figuras que se dataron de la época romana. Las figuras mostraban unas personas con la nariz larga y un gorro similar a como representamos a los duendes.
Ese mismo día, al anochecer, varias personas dijeron presenciar una figura humana en los torreones, y a la mañana siguiente comenzó una lluvia de piedras, que decían provenir de una casa que había quedado deshabitada desde que su inquilina murió. Esta lluvia no cesó durante todo el día, hiriendo a algunas personas. Cuando llegó la noche la extraña figura volvió a aparecer, pero esta vez acompañada de lamentos y ruidos de cadenas.
Al día siguiente, desde la casa 24 o "casa de la muerte", volvieron a lanzarse piedras, ante esto fueron allí, tiraron la puerta abajo, y vieron que la cerradura tenía puesta las llaves por dentro, que en la casa no había nadie y que por la ventana no cabía ni un niño. Ese mismo día, un chico decidió entrar él solo para ver si de verdad había un fantasma. Al parecer, así fue y relató como pudo ver un hombre sentado y que al ver que fue visto, agredió al chico y huyó sin dejar rastro.
A día de hoy algunos vigilantes dicen que han podido ver siluetas de personas que pasean la Alcazaba y que al llegar a un punto desaparecen sin dejar rastro. Que han escuchado gritos o han visto sombras arrastrarse sobre los muros y paredes.
Esperamos que te haya gustado esta historia.
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